Una nueva ventana a la creación

Había expectación, y mucha. El nuevo Espacio de Creación Contemporánea (ECCO) de Cádiz abrió ayer sus puertas definitivamente y acogió a sus primeros visitantes. Más de un centenar de personas quisieron ser los primeros en pisar las salas expositivas de este nuevo museo para la ciudad. Un centro moderno que Cádiz demandaba desde hace años, según la alcaldesa Teófila Martínez. Un esfuerzo casi titánico, según la coorporación municipal, ha sido necesario para sacar adelante este proyecto que comenzó con la cesión del edificio por parte del Ministerio de Defensa. En 2006 arrancaron las obras en los antiguos cuarteles del Paseo Carlos III y desde ayer el centro de arte es ya una realidad.

La instalación audiovisual del gaditano Pablo Fernández Pujol inauguraba el ECCO a las ocho de la tarde y daba varias pistas ya sobre la función de contenedor de nuevas tendencias que tendrá este espacio.

La regidora, el concejal de Cultura, Antonio Castillo, el responsable comercial de Andalucía Occidental de Bankia, Luis Miguel Cansino, y el director de la Casa Encendida y Obra Social de Caja Madrid, José Girao, inauguraron el centro, que estrena sus salas y paredes con la exposición ‘De ida y vuelta’, comisariada por Ignacio Cabrero. La muestra reflexiona, a través de 24 proyectos artísticos, sobre el viaje como experiencia reveladora, fuente de conocimiento, aprendizaje y enriquecimiento personal.

En total, 27 artistas, entre ellos el fotógrafo jerezano Juan del Junco, participan en esta exhibición colectiva, todos ellos premiados en el certamen de arte joven ‘Generación’ de la caja madrileña. Algunos de los creadores estuvieron presentes ayer en la inauguración. Es el caso de los colombianos Fernando Rubio,Felipe Barragán y Pilar Barrios, la argentina Carolina Belén Martín y el catalán David Bestué.

En sus ‘Dibujos migratorios’, Barragán representa una serie de carros ambulantes para reflexionar sobre la condición nómada en las urbes de hoy. En total, el artista colombiano muestra en ECCO once de sus cien dibujos de grafito sobre papel. «A veces estos carros cuentan más de sus dueños que sus propios rostros», reconocía ayer Barragán delante de su colección.

Su paisano Fernando Rubio presenta una obra que concibió hace ya una década. ‘Desplazamientos’ recoge una serie de imágenes metafóricas a base de mapas. Sobre ellos, un elemento similar a una flor, gira como si se tratara de las manecillas de un reloj. A través de instalaciones, fotografías y esculturas recoge «cuatro lugares que marcaron mi vida»: Bogotá, Madrid, Nantes y París. Ironías de la vida, este joven nómada comprobó a los 32 años que había vivido en ¡32 casas distintas!

Otra de las instalaciones más interesantes de ‘De ida y vuelta’ es la de la bonaerense Carolina Belén Martínez, ‘Mudar el paisaje’, un proyecto interactivo de «intervenciones efímeras en el paisaje». Varias piedras señalan los puntos cardinales y otras tantas se amontonan en el centro. Cada una de ellas posee impresa una imagen de un mapa. Cada piedra corresponde a un lugar visitado por la joven. Como si de la práctica del ‘book crossing’ se tratara, allá donde Carolina va, van sus piedras, que abandona en diferentes lugares –con su e-mail escrito en ellas– para que las personas que las encuentren después se pongan en contacto con ella. Después, «les digo que las lleven a otros sitos, de esa forma, una parte de mí viaja por todo el mundo», explica la argentina. «Esta es la construcción de mi paisaje personal», apostilla, y confiesa haber soltado ya algunas piedras en los alrededores del nuevo centro de arte. A ver quien las encuentra...

Espacios inventados

El alemán Philipp Fröhlich, escenófrafo, es un experto en crear paisajes inventados. «Primero parto de una historia que he leído o me han contado, después construyo una maqueta de un espacio imaginario» y por último, la traslada al lienzo. «La idea es que estos lugares se queden en el camino», asegura el autor, como reflexión de lo que uno abandona a cada paso.

El catalán David Bestué fue Premio Generación 2006 junto a su compañero Marc Vives. Suyo es el vídeo ‘Acciones en casa’, que viaja en este caso por el espacio doméstico. La proyección muestra las acciones que ambos llevaron a cabo en una casa del Ensanche barcelonés. «Interactuamos con las estancias y los diferentes elementos». En total, grabaron cien acciones, que ahora enseñan a través de su montaje. Un catálogo de objetos y fantasías.

Estos son solo unos ejemplos de los proyectos artísticos que podrán contemplarse hasta el próximo 31 de mayo en el nuevo espacio ECCO, un moderno edificio de 3.600 metros cuadrados, de los cuales más de dos mil son para uso expositivo. Estos están distribuidos entre espacios al aire libre y naves comunicadas entre sí. Esta fórmula de adaptación en la rehabilitación del edificio resultando naves consecutivas, permite recorrer las instalaciones siguiendo un orden con anillos de circulación. Las instalaciones cuentan también con un espacio museístico, un vestíbulo y un patio ajardinado de 300 metros cuadrados.

El centro estará coordinado por Lorena Benot y albergará durante todo este año muestras relacionadas con la Capitalidad Cultural Iberoamericana de Cádiz.

El próximo lunes se inaugurará una nueva exposición, la de los fondos de arte contemporáneo de Diputación y días después ‘Alicia en el país de las maravillas’, organizada en colaboración con el Instituto Iberoamericano de Finlandia en Madrid. Además, ECCO acogerá en el futuro talleres, laboratorio de ideas y otro tipo de iniciativas de acuerdo al espíritu de un centro cultural vivo al servicio de la cultura y de la ciudadanía. Precisamente hacia esta se dirigía ayer la alcaldesa Teófila Martínez, que aseguro que este «no es un proyecto con un color político, sino un proyecto para todos y de todos».

El Espacio de Creación Contemporánea de Cádiz ha supuesto una inversión municipal de más de cuatro millones de euros. «Las cosas que más cuestan, son las que más se valoran», reconocía ayer la primera edil. Está previsto que el ECCO abra todos los días de la semana en horario de once de la mañana a nueve de la noche.