televisón

Ni príncipes, ni princesas, ni vergüenza en ¿Quién quiere casarse con mi hijo?

El programa de Cuatro engancha a la audiencia por el morbo de sus contenidos

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El amor está en crisis. Eso es lo que uno puede pensar cuando ve por primera vez '¿Quién quiere casarse con mi hijo?'. El programa de Cuatro ha calado en la audiencia y los dos millones de seguidores del reality confirman que lo 'casposo' vende y, además, engancha. El planteamiento es sencillo. Se eligen cinco protagonistas que buscan una pareja para llenar su corazón. Las pretendientas se quedan prendadas de su príncipe azul -el amor es ciego- y se ofrecen como candidatas para conquistarlo. Pero, el camino a la felicidad está lleno de obstáculos y en esta ocasión habrá que camelarse a las futuras suegras para alcanzar el objetivo. La receta es apetitosa, más aún si añadimos a un empresario bilbaíno que busca chico (Luis Ángel), un informático virgen (Daniel), un modelo que estudia periodismo (Rubén), un abogado madurito que canta ópera (José Luis) y un stripper licenciado en química (David). Si estos son los príncipes, qué decir de las madres. Como ejemplo, una de sus perlas: «Donde vivo tengo mucha gente de tu raza (negra) y veo a los bebés... los conguitos, y me tiro a por ellos».

El programa de anoche de ¿Quién quiere casarse con mi hijo? encendió el debate en Twitter con el hastag #quienquierecasarse . Los 140 caracteres se han convertido en un escaparate ideal para criticar las meteduras de pata y las situaciones que a más de uno le provocan vergüenza... ajena. Los comentarios de las futuras suegras dejan pasmado a más de un telespectador pero la actitud de las candidatas también da mucho que hablar. Los protagonistas del programa se desplazaron hasta Dublín, París, Turquía, Mikonos y Portugal para disfrutar de un romántico viaje que les ayudará a conocerse mejor antes de realizar la elección final. Sin embargo, Cupido se ha olvidado de las sutilezas y el panorama que se dibuja es descarnado. En Mykonos, Rubén se las apaña para terminar en la cama con Gina y Graci. En Portugal, David acaba con la espalda arañada tras acostarse con Raquel. José Luis lo intenta con Cristiane y Alis en Turquía pero no logra su objetivo. En Dublín, Daniel prepara un escenario de revista... de cómic. Coloca pétalos de rosa en la cama, velas y champán francés. Todo un despliegue de romanticismo para asegurarse de que esa noche perderá su virginidad. En la ciudad del amor, París, Luis Ángel tendrá que enfrentarse a la traición de Christopher y Juan Carlos. Sus dos pretendientes se han enrollado entre ellos. Él aún no lo sabe, pero parte de los dos millones de telespectadores del programa lo comentan mientras ven la imágenes en Twitter. ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, no dejar indiferente a nadie.