El curso político arrancará sin proyectos y con las administraciones arruinadas

Desde que Andrés Rábago, ‘El Roto’, luego profeta del movimiento 15M, anunciara septiembre de 2009 con una viñeta en la que se veía a una pareja en la playa ante un enorme hongo nuclear, cada inicio de curso se repite la misma pregunta. Todos interrogan a todos con la misma incógnita. Nadie sabe si el siguiente ejercicio será el final del principio o el principio del final de una ya larga decadencia social y económica que afila nervios, quiebra voluntades y fabrica parados. Representantes públicos, institucionales, sindicales y patronales, de la provincia ejercen de portavoces y tratan de adelantar el desarrollo del curso político 2011-2012 que, a efectos prácticos, arranca en una semana, cuando septiembre sea certeza inminente.

La quiebra económica de los ayuntamientos –con las montañas de basura en Barbate como señal de alerta–, la doble cita electoral, los proyectos pendientes y el advenimiento del Bicentenario merecen grandes capítulos en la agenda de previsiones, con el desempleo provincial subrayado en rojo en cada página.

Algunos de los portavoces de la sociedad gaditana, elegidos democráticamente en representación de todos, alternan pesimismo con aliento. Los peores augurios de lo que vendrá hasta el próximo verano llega cuando se miran las imaginarias cajas de caudales de los ayuntamientos. «La situación es más que de lamentable, pero la responsabilidad no es de ningún gobierno. En base a la autonomía municipal y a la ausencia de tutela, de acuerdo con nuevas leyes democráticas, algunos consistorios han inflado sus plantillas hasta extremos insostenibles creyendo que los ingresos extraordinarios de la burbuja inmobiliaria iban a ser perpetuos. Cada vez se hace más necesaria la figura de un oficial o administrador –como en otros países– que frene proyectos sin financiación o el aumento de plantillas sin fondos», reflexiona Rafael Román, exconsejero, expresidente de Diputación, exconcejal gaditano y diputado provincial por el PSOE.

Miguel González Saucedo, presidente de la patronal provincial, incluso amplía la preocupación económica del curso que viene: «No solo en los ayuntamientos. El colapso también avanzará en las familias y las empresas. Mientras sigan las entidades financieras con el grifo cerrado, no se hagan reformas estructurales y no se ponga techo a los gastos de las administraciones no empezaremos a salir». Demasiada tarea para diez meses hábiles.

José Loaiza, presidente de la Diputación y alcalde de San Fernando, fija uno de los objetivos básicos a conseguir antes del próximo verano: «El Gobierno socialista ha ninguneado a las administraciones locales, las primeras a las que acuden los ciudadanos con problemas, sin llevar a cabo el anunciado, por ellos, mismos Pacto Local. Hay ayuntamientos en la provincia, grandes y pequeños, que se encuentran en una situación delicada. La Diputación prestará atención y tratará de paliar los problemas en la medida de sus posibilidades». Prometer ayuda es como admitir que habrá muchas dificultades.

El teórico principio de las soluciones serían las elecciones. El curso próximo incluye dos citas. Las generales del 20 de noviembre y las autonómicas de marzo. En la teoría, nuevos equipos, nuevas ideas, nuevo impulso. En la práctica, algunos temen que sean más parón que impulso. La diputada socialista Mamen Sánchez quiere despejar el temor: «Las convocatorias de elecciones no van a significar ninguna ralentización de la actividad del Gobierno, que seguirá cumpliendo su función y la culminación de reformas que sigan permitiendo el control del déficit publico y la recuperación económica. Parlamentariamente está controlado que hasta el 26 de septiembre se aprueben leyes de gran importancia». Sin embargo, su compañero Román admite que «el curso se presenta marcado por las elecciones generales. Será un proceso electoral largo porque comenzará ahora, a finales de agosto, y continuará hasta el mes de abril, con las elecciones de marzo y la formación del Parlamento de Andalucía después. Así pues de las municipales del 22 mayo de 2011 hasta mayo de 2012...» un año entero entre campaña casi cada trimestre. González Saucedo da por buena tanta cercanía «si supone una oportunidad para hacer cambios con los siguientes riesgos. El mayor error sería no hacer nada».

Salvador Mera, responsable provincial de UGT, aporta otra visión ciudadana. Que pasen ya las elecciones en este ejercicio que empieza y nos pongamos todos a la tarea: «Nosotros estamos ya cansados de campaña electoral. En esta legislatura, la campaña ha durado cuatro años. No hemos dejado de estar en campaña. Por eso, vemos las elecciones con ansiedad, no por el resultado, sino por las ganas de que finalicen ya y de que los grandes partidos se pongan de acuerdo en políticas generales de una vez».

Para Loaiza, ambas convocatorias, gane quien gane, deben servir para «lograr una racionalización de las competencias de cada nivel administrativo, acompañada de un ejercicio amplio de austeridad, con eliminación de duplicidades y de órganos innecesarios, con el objetivo de aumentar la eficiencia en la gestión de los recursos».

Pero los equipos, sin proyectos, son indiferentes para los ciudadanos. Las grandes infraestructuras pendientes, las inauguraciones más ansiadas, al margen de nombres, son las que deben tener un gran papel en el curso 2011-2012. González Saucedo espera que, al menos, queden culminados «el segundo puente y la alta velocidad Sevilla-Cádiz». Sin embargo, tiene reservas con otros proyectos que «aunque importantes y necesarios, como la autovía Vejer-Algeciras, no se harán por falta de financiación».

La parlamentaria Mamen Sánchez es la más positiva: «Sin duda en 2012 llegará la alta velocidad, se finalizará el segundo puente. También culminará la depuradora de Algeciras y la segunda fase de la línea Algeciras-Bobadilla. Por supuesto se iniciará la construcción de la segunda fase de los Buques de Acción Marítima en Navantia. También el nuevo parador de Cadiz estará listo...». El presidente de Diputación es más pesimista, o exigente: «Una de las asignaturas pendientes de la provincia es la de proyectos pendientes en infraestructuras, muy ralentizados, rozando la paralización, en estas dos últimas legislaturas. La Vejer-Algeciras, se encuentra en el mismo punto que la dejó el PP en 2004. Como la Costa del Sol-Ubrique, el desdoble de la N-IV o el nudo de Tres Caminos, protagonista un año más del verano y que no es la mejor promoción turística que podemos vender».

Sin salir de la promoción, al final del calendario del curso que ahora nace, una fecha para reivindicar el potencial y el legado histórico de la provincia, llega el Bicentenario de la Constitución de 1812. En marzo arrancarán los eventos, que se prolongarán todo el año. Las expectativas se han moderado, pero sobreviven: «A medida que se acerque la fecha aumentará la expectación y el conjunto de citas internacionales, –la más destacada, la Cumbre Iberoamericana– llenará hoteles en toda la Bahía. El sector turístico y el comercio se beneficiarán de un año muy importante. El impacto será grande, sin duda». El líder de la patronal modera la ilusión, pero la mantiene: «Tendrá un impacto reseñable, aunque podría haber sido mucho mayor si se hubieran hecho muchas más cosas».

Todos vaticinan dificultades pero, al final, anuncian alguna satisfacción. Mejor esperar algo bueno. De todas formas, el curso hay que empezarlo.