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Papa

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Aprovechando que el Papa pasa por Valladolid, ¿o era el Pisuerga? Bueno, el caso es que el Papa pasará por algún sitio porque, últimamente, no hago otra cosa que pensar en él, no porque quiera, sino porque me lo meten en la cabeza los comentarios radiofónicos. Pues eso, aprovecho la santa ocasión para contribuir humildemente a este nuevo renacer del pensamiento de la ciudadanía descarriada, con mi granito de arena sabia a la par que inculta. Espero no aclarar nada, porque sería un fracaso llegar a conclusiones, simplemente aspiro a liar más la madeja. Oigo a un líder de una sección de un departamento de la escuadra primera de una rama de los indignados, un ateo convencido, decir más o menos lo siguiente: «No, si nos parece muy bien que el Papa venga y que los que creen recen con él, lo que no nos gusta es que eso se haga con el dinero de nuestros impuestos». Ya estamos con la cantinela oficial de los teóricamente extraoficiales. No sé que pensarán ustedes, pero esto de exigir porque tenemos derecho al haber pagado, merece una reflexión veraniega. «El que paga exige», podría ser, perfectamente, la piedra angular sobre la que se sostiene el sistema capitalista o consumista, supuestamente el sistema a batir por ser el que ha generado la masa de indignación. Además, es muy arriesgado aliarse con esa máxima, porque los que más impuestos pagan, arrimándose al razonamiento, deberían ser los que tendrían derecho a exigir los que más, digo yo. Pues estamos buenos, así siempre ganará la banca. Y los pobres que no tienen ni para pagar impuestos estarían más excluidos que nunca, porque se les negaría el derecho a la pataleta, o a la indignación. Un lío. No es conveniente ligar el pensamiento reivindicativo, revolucionario, o crítico, a la supuesta queja como consumidor defraudado de un sistema que no funciona como uno quisiera. ¿Qué hacer, entonces? Sencillo, el que sepa cómo gestionar lo común para que la justicia no sea un edificio, o un ministerio, que levante la mano. Le sigo y le pago los impuestos si hiciera falta. Pasen buen día.