Gélida derrota del Xerez en Soria

El Xerez tiró del freno de mano en Soria, patinó y paró su marcha triunfal por culpa de una fría y merecida derrota en Los Pajaritos. En el gélido estadio soriano se unió el hambre con las ganas de comer, pues Unzué le ganó la partida a Javi López, los jugadores azulinos no tuvieron capacidad para sacar las castañas del fuego y el colegiado –bochornosa actuación de Ontanaya– también puso de su parte para darle la puntilla al Deportivo en el momento justo.

Y es que por más que los sorianos se lo tomaran con normalidad, la tarde en Los Pajaritos empezó fría. Seis grados de temperatura, los bordes del terreno de juego con medio metro de nieve y un gol de Barkero antes de llegar al minuto diez de juego. El media punta del cuadro soriano cinceló una estatua de Chema con un derechazo cruzado desde casi 30 metros que pegó en el palo antes de entrar. El lanzamiento era muy difícil de frenar, pilló a contrapié al de Orihuela y además sorprendió pues Barkero es zurdo cerrado y se atrevió a pegarle con la derecha. El cuero dibujó una parábola imposible y quedó muy lejos del alcance de Chema.

El partido se puso muy cuesta arriba para un Xerez que no pudo superar la defensa numantina en toda la primera parte. La portería del Numancia solo estuvo en peligro con las jugadas de estrategia xerecistas en las que Gioda tuvo todo el protagonismo. El argentino no quería desaprovechar la oportunidad pues se benefició de la dura decisión tomada por Javi López. El técnico catalán se decantó finalmente por dejar fuera del once titular a Vicente Moreno y salió con Lombán y Gioda en el centro de la defensa. La papeleta no era nada sencilla, pero tan cierto es que Leandro y David han dejado argumentos para disfrutar de la titularidad como que resulta injusto que el buen rendimiento de Moreno sea castigado de esa manera.

La actuación de los centrales fue «de lo más aseadito del Xerez», según el propio Javi López. No se les puede achacar fallo alguno en el primer tanto del Numancia, pues el gol nació de un balón largo a Cedric que se prolongó en una exitosa segunda jugada. Y es que Unzué salió del vestuario buscando el juego directo y cuando encontró recompensa exigió a sus hombres máximo orden defensivo. Y así fue. El ejército rojillo se puso a trabajar de tal forma que a los azulinos les resultaba imposible superar el centro del campo con peligro. Ningún tiro a puerta y ninguna ocasión de riesgo más allá del cabezazo de Gioda en una primera parte tan igualada (pese al 1-0) como aburrida.

En el comienzo de la segunda mitad el Xerez pareció encontrar el camino hacia la puerta numantina ya que el primer disparo a portería se produjo en el primer minuto. Pero fue solo un espejismo. El Numancia aprovechó el paso al frente dado por el Deportivo y tiró del contragolpe para buscar el segundo gol. Sentencia que tuvieron en sus botas Dimas y Barkero. El primero mandó a la grada un pase de la muerte desde línea de fondo y el media punta vasco se marcó una potente llegada, pero falló en el mano a mano contra Chema.

Riguroso penalti

El tanto del Numancia tuvo que llegar con una dudosa pena máxima marcada por el asistente desde la banda por mano de Gioda. Pero el hombre lo vio tan mal que acabó enseñando la amarilla a Lombán. Ahí acabó el encuentro, pues la acción y el gol terminó por desquiciar a los azulinos. Los cambios no resultaron e incluso llegó el tercero de los sorianos en un mal día de los xerecistas.