Concentración en recuerdo del indigente que falleció en la plaza Asdrúbal

La muerte el pasado sábado de un joven indigente en la plaza Asdrúbal ha conseguido agitar las conciencias y los resortes de acción de todos los colectivos sociales de Cádiz. Ayer algunos gaditanos acudieron a la concentración convocada por Justicia y Paz, Cáritas Diocesana, Hijas de la Caridad, Calor en la Noche, Caballeros Hospitalarios y Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía en el lugar en el que apareció sin vida André Suew, de 33 años, que murió solo y alcoholizado.

Estos grupos tratan a diario con personas que viven situaciones similares a la del fallecido. Están sensibilizados y siempre reaccionan con celeridad, aunque sus actuaciones puedan quedar en el anonimato. Su reto y su objetivo es movilizar al resto de la sociedad, conseguir que despierte para conocer y tratar de evitar que se reproduzca una tragedia demasiado común.

En un manifiesto común, suscrito por todos los convocantes y que se leyó en la concentración, las ONG piden que «la calle deje de ser la vivienda de cualquier persona para que, nunca más, nadie muera en ella solo».

Esa pretensión choca con el hecho de que unas 30.000 en España dependan actualmente de centros de acogida u otras fórmulas de ayuda social para poder dormir, alimentarse, asearse o vestirse. «Al final de esta cadena están las personas que viven y duermen en la calle, aquellas que ni siquiera un techo en el que resguardarse. Es más, por no tener un lugar donde vivir, muchos mueren en la calle».

Las instituciones denuncian que actualmente la red de asistencia y albergues es insuficiente, está mal dotada y cubre aspectos mínimos. Pero, esencialmente, con su escrito y su concentración, quieren «dejar constancia de la falta de relación de la sociedad con las personas sin hogar. Para muchos, son invisibles».

Ante esta situación, trágicamente confirmada el sábado, reclaman un urgente cambio de políticas de atención y una profunda reflexión social.