El presunto asesino del funcionario contactó con él a través de internet

El presunto asesino del funcionario de San Fernando Manuel Pereira había contactado con su víctima horas antes de su muerte a través de internet, según han informado hoy a Efe fuentes policiales.

El detenido, un joven de 24 años y natural de Tarragona, había llegado a la ciudad unos días antes porque "había trabajado aquí como soldado profesional de las Fuerzas Armadas" y conocía la zona.

"Al parecer quería comenzar una vida nueva" precisaron las fuentes, y "compró una navaja para protegerse", la misma que utilizó más tarde para acabar con la vida de Manuel Pereira, de 47 años.

Ambos contactaron ayer por la mañana por internet y quedaron por la tarde en el domicilio del funcionario situado en la calle General García de la Herrán, "por eso la puerta no estaba forzada".

Mientras, la Policía Nacional continúa con la investigación de los hechos. Los agentes analizan el domicilio del funcionario así como el hostal isleño donde se alojaba el presunto autor del apuñalamiento.

Así lo ha informado este domingo el comisario provincial de Cádiz de Policía Nacional, José María Deira, en un acto de condecoración al compañero de la Guardia Civil. Según ha señalado, los agentes se han desplazado al lugar del crimen y al establecimiento donde se hospedaba el detenido para realizar una investigación ocular.

Del mismo modo, Deira ha manifestado que el joven ha prestado declaración en la Comisaría de Policía Nacional para aclarar los hechos y se prevé que pase a disposición de la autoridad judicial el próximo martes.

Por su parte, los equipos forenses realizan la autopsia al cadáver del funcionario y una vez concluya será enterrado en San Fernando, según fuentes cercanas a la investigación.

El joven de 24 años fue detenido la tarde del sábado tras supuestamente asesinar a puñaladas al funcionario Manuel Pereira, cuyo cuerpo sin vida fue hallado sobre las 18,00 horas del sábado en su domicilio de la calle General García de la Herrán, en pleno centro de la localidad.

Los vecinos fueron quienes alertaron a la Policía de que un hombre, con la camisa rota y con manchas de sangre se había asomado por la ventana pidiendo auxilio.

Los agente se personaron en el lugar de los hechos y al observar que había sangre por debajo de la puerta de la casa llamaron a los bomberos.

El autor del crimen aprovechó ese momento para intentar escapar por la ventana y fueron los propios vecinos los que indicaron a la Policía por donde se había escapado.

Momentos después, fue detenido y conducido a los calabozos de la Comisaría de Policía Nacional de San Fernando.