Diecisiete cañones hallados en San Fernando siguen en una UCI de sosa cáustica

Las obras de construcción del tranvía de la Bahía de Cádiz han permitido recuperar varios tesoros arqueológicos y, entre ellos, uno especialmente valioso, diecisiete cañones de la Guerra de la Independencia que ahora están sometidos a un delicado y laborioso proceso de restauración.

Los diecisiete cañones, más dos balas, fueron hallados el pasado 7 de septiembre, cuando los obreros retiraban con ayuda de excavadoras el fango de la orilla del caño Sancti Petri, junto al Puente Zuazo de San Fernando.

Primero se encontraron tres, y luego el resto, todos ellos enterrados a no mucha profundidad, pero en un lugar de difícil acceso por los fangos que rodean esta zona afectada también por las mareas.

Sacarlos de aquel enclave tuvo que ser una maniobra rápida, porque los cañones, una vez fuera, no podían permanecer mucho tiempo al aire libre y debían ser conducidos inmediatamente a otro medio acuático.

La suerte fue que unos meses antes, en marzo de 2009, unos jóvenes gaditanos habían instalado en el polígono industrial del municipio una empresa de recuperación del patrimonio subacuático que es pionera en España en este tipo de trabajos y la segunda en Europa.

Allí permanecen desde entonces, siguiendo un laborioso tratamiento de restauración que puede durar más de dos años, tras lo que podrán volver a ser expuestos, con toda probabilidad en las inmediaciones del Puente Zuazo.

"Llevan un control tan riguroso que parece que están sometidos a un tratamiento médico, parece que están en la UCI ahora mismo", ha comentado la delegada en Cádiz de la Consejería de Cultura, Yolanda Peinado, que ha visitado hoy la nave en la que están los cañones junto con el delegado provincial de la Consejería de Obras Públicas, Pablo Lorenzo, y el alcalde de San Fernardo, Manuel María de Bernardo.

Los técnicos de la empresa Aula 3 AYP les han explicado los pormenores de este proceso, que ahora mismo mantiene a los cañones en baños de sosa cáustica, cada uno de ellos en una caja de madera hecha a medida, numerados y cada uno de ellos con su respectivo número y libro de incidencias.

Pablo Lorenzo ha destacado que la restauración de estos cañones de finales del siglo XVIII o principios del XIX será "un logro importante para el patrimonio de la provincia", un trabajo con el que la Consejería de Cultura, según ha explicado Yolanda Peinado, cumple con su obligación de "conservar y custodiar restos de nuestro pasado".

"Estamos ansiosos por verlos terminados", ha comentado el alcalde de San Fernando, que ha pedido a Junta de Andalucía que los cañones se queden en el municipio, una solicitud para la que el gobierno andaluz no tendrá inconveniente, aunque puede ser que alguno de los cañones vaya a parar a un museo.