Jerez

Manifiesto de solidaridad con los trabajadores de Vicasa

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Entre otras muchas cosas de gran interés, el Santo Padre Benedicto XVI nos dice en su reciente Encíclica Caritas in veritate que «La Iglesia sostiene siempre que la actividad económica no debe considerarse antisocial. Por eso, el mercado no es ni debe convertirse en el ámbito donde el más fuerte avasalle al más débil». Y nos dice también que «la doctrina social de la Iglesia sostiene que se pueden vivir relaciones auténticamente humanas, de amistad y de sociabilidad, de solidaridad y de reciprocidad, también dentro de la actividad económica y no solamente fuera o después de ella. El sector económico no es ni éticamente neutro ni inhumano o antisocial por naturaleza. Es una actividad del hombre y, precisamente porque es humana, debe ser articulada e institucionalizada éticamente». «La obtención de recursos, la financiación, la producción, el consumo y todas las fases del proceso económico tienen ineludiblemente implicaciones morales. Así, toda decisión económica tiene consecuencias de carácter moral».

En coherencia con lo expuesto es claro que los cofrades y los cristianos en general tenemos la obligación moral y ética de ponernos del lado de los trabajadores de Vicasa ante el grave peligro que para el bienestar de sus familias se deriva del proyectado cierre de un elemento fundamental del tejido industrial de nuestra ciudad, una empresa que lleva más de cien años en Jerez y que forma parte incluso de su paisaje. No es de recibo que fríos números realizados en la lejanía por personas que parecen conocer sólo la religión del beneficio determinen el desprecio por unos hombres que tanto han hecho y hacen por favorecer los intereses de la industria, olvidándolos y tachándolos de los papeles como si no fueran seres humanos con los que se ha de tener la debida consideración y respeto.

La Unión de Hermandades de Jerez, desde estas modestas líneas, quiere dejar constancia de que nos oponemos al cierre de la fábrica de botellas, que nos parece injusta e inmoral semejante decisión y que ofrecemos nuestro apoyo y solidaridad a los trabajadores afectados a cuya disposición nos ponemos para cuanto necesiten y esté a nuestro alcance. Sepan los trabajadores de la Fábrica de Botellas que los tendremos presentes en nuestras oraciones hasta que, Dios lo quiera, el problema se solucione favorablemente.