Rajoy espera que se despejen dudas del 'caso Gürtel' en esta semana

El PP espera que esta semana sea decisiva para que los tribunales despejen las incógnitas del 'caso Gürtel', en su doble vertiente nacional y valenciana. Mariano Rajoy así se lo ha trasladado a personas de su entorno en la confianza de que el instructor de la causa en el Tribunal Supremo, Francisco Monterde, se pronuncie sobre la imputación de su tesorero, Luis Bárcenas, y el diputado Jesús Merino, antes de que termine el mes. La dirección popular se iría así de vacaciones libre de la pesada carga que ahora arrastra por la permanencia de ambos en sus respectivos cargos.

No es de extrañar que el partido opositor se pronuncie siempre en términos elogiosos con el trabajo de Monterde por la celeridad que imprime a los trámites sobre esta causa y la reserva en la que se mantienen las resoluciones hasta su publicación. Toda la esperanza de Mariano Rajoy está puesta en la actuación del juez en el transcurso de esta semana y ya nadie duda en el PP de que Bárcenas resultará imputado. Si el instructor pide ahora el suplicatorio, los plazos y trámites no empezarían a contar hasta el próximo septiembre, pero los efectos políticos serían inmediatos.

No se descarta que el juez anuncie la adopción de otras medidas que podrían ir en paralelo con la petición de suplicatorio. Monterde podría solicitar la práctica de pruebas para establecer la fiabilidad de las declaraciones que los aforados realizaron la semana pasada. En concreto, el diputado Merino alegó ciertos detalles extraños en las pruebas que se presentaron contra él. Aunque el parlamentario se negó a facilitar información alguna del contenido de su declaración, fuentes conocedoras de las anotaciones que aparecían con su nombre completo en la contabilidad 'B' del entramado corrupto señalaron que podrían haber sido falsificadas. En este sentido, apuntaron al cambio de letra con la que aparece su nombre completo en el apunte de 2002, que es diferente a la utilizada en el resto de anotaciones contables del mismo informe, que corresponden a una máquina distinta. Por otra parte, también resulta curioso que en la reseña de 2007 aparezca su nombre completo y un segundo apellido que en realidad corresponde a la calle de Madrid donde se ubica su despacho. El número de la calle podría haberse confundido con la cantidad de dinero que se le atribuye haber cobrado. Al parecer, según indican las fuentes citadas, la contabilidad registra el siguiente apunte: 'Jesús Merino Serrano, 50 ±'.

El problema más grave

A pesar de que Bárcenas supone una auténtica pesadilla para el PP, el problema político más grave que tiene Rajoy está en la Comunidad Valenciana. La imputación de Francisco Camps en la causa, por el regalo de trajes, puede desembocar en la celebración de un juicio con jurado en el que, por primera vez, resulte acusado un presidente autonómico.

La sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana podría comenzar hoy mismo la deliberación para resolver los recursos de apelación presentados contra el auto del instructor, José Flors.

Mariano Rajoy confía en que la Sala archive el caso en atención al argumento esgrimido por Francisco Camps en las alegaciones contra el auto del juez y que se basa en la teoría de la denominada 'pena de banquillo'.

En su recurso -por consejo del líder del PP-, solicita «el sobreseimiento» de la causa en aras de «la tutela judicial efectiva» y ruega que se impida «no ya lo que sería una injusta 'pena de banquillo', sino lo que realmente se está produciendo, que casi es un adelantamiento de tal tipo de pena, fundamentalmente por la quiebra extraprocesal del derecho de presunción de inocencia», en palabras de Díez Picazo, «mediante enjuiciamientos paralelos incompatibles con el Estado de Derecho».