La crisis de la Caja Castilla-La Mancha deja en el aire la planta de Aeroblade en la Bahía

Los problemas de liquidez de la Caja Castilla-La Mancha (CCM) también tienen presencia en Cádiz pese a que la entidad financiera no dispone de ninguna sucursal en la provincia. Esta sociedad posee el 23% del accionariado del grupo Synergy Industry and Technology. Éste, a su vez, es el propietario de Aeroblade, la empresa que prevé instalarse en el Bajo de la Cabezuela próximamente para fabricar palas para aerogeneradores. El pasado 29 de marzo, el Banco de España intervino la caja y el Consejo de Ministros, reunido de forma extraordinaria, aprobó la concesión de un aval por valor de 9.000 millones de euros para garantizar los depósitos de la entidad.

Fuentes de la entidad emisora informaron de que aún es pronto para saber si la intervención de la caja pueda conllevar la paralización de las inversiones de las empresas en las que la CCM tenga participación. En la actualidad se está realizando una auditoría del estado de las cuentas de la sociedad manchega, aunque se desconoce en qué plazo pueda finalizarse este estudio y las decisiones de gestión que se puedan derivar de su resultado. Cabe la posibilidad de que la auditoría revele como aconsejable la venta de las participaciones que la entidad financiera tenga en otras empresas. En tal caso, la compañía Aeroblade podría encontrarse con que su segundo accionista -el primero, con un 29%, es el equipo directivo del grupo Synergy- busca un comprador y que tenga dificultades para encontrarlo. ¿La razón? La misma que que tienen muchos empresarios para sacar adelante sus proyectos, la recesión económica, que mantiene cerrado el grifo del crédito bancario.

«No hay inquietud»

Un portavoz del grupo Synergy, Jon Larrinaga, señaló a este periódico que la situación de la CCM «no crea inquietud porque no es nuestro principal financiador, su aportación crediticia supone tan sólo el 3,5% de la financiación del proyecto de Aeroblade». Pero la misma fuente informó que aún se encuentran madurando el acuerdo de adquisición a Zona Franca de los terrenos del Bajo de la Cabezuela que ocupará la factoría. El Ministerio de Industria aprobó hace unos días la concesión a esta empresa de un préstamo de 6,25 millones de euros para impulsar la reindustrialización de la Bahía -se vieron obligados a renunciar al obtenido hace un año por incumplimiento de los plazos de instalación-.

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