Las denuncias presentadas por los padres a la Policía, al centro y a Educación. / L. V.
CÁDIZ

Dos alumnos del Náutico son acusados de acosar y pegar a varios compañeros

El último episodio violento tuvo lugar el jueves, cuando uno de los presuntos agresores propinó un puñetazo a un joven que tuvo que ser atendido en el hospital

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Dos denuncias ante la Policía Nacional destapan un supuesto caso de acoso escolar en el colegio Cornelio Balbo (conocido como Náutico) de la capital gaditana. Desde el pasado mes de septiembre, los padres del centro han denunciado ante la Policía Nacional-en dos ocasiones- y ante las autoridades educativas competentes-cinco veces- una situación que los afectados ya consideran «insoportable». Aseguran que durante este tiempo sus hijos están sufriendo agresiones verbales y físicas como insultos, amenazas, patadas, empujones o provocaciones en horas de clase, que han dado lugar a que muchos de ellos tengan miedo a la hora de acudir a clase. Ellos apuntan directamente a un grupo de cuatro estudiantes, que según afirman, tienen alrededor de 14 años y ya están perfectamente identificados por todos los profesores del instituto.

El último episodio violento se vivió el pasado jueves, cuando uno de los supuestos agresores se dirigió a otro de sus compañeros a la hora de la salida del colegio y le propinó un puñetazo en la zona del oído izquierdo, provocándole una contusión de la cual tuvo que ser atendido en el Hospital Universitario Puerta del Mar. Sin embargo, esta agresión no ha cogido por sorpresa a nadie pues ya han sido tres los alumnos que se han quejado de esta situación en ocasiones anteriores, llegando incluso a la Delegación Provincial de Educación.

Según los pa-dres, «el centro no ha denunciado aún estos hechos ante la Fiscalía de Menores y sólo recurre a expulsiones que se suceden un mes tras otro», criticaron.

«No podemos seguir así porque a cada agresión la única solución que se nos da es una expulsión de un mes, pero cuando vuelven al centro están aún más violentos que cuando se fueron», explicó una de las madres afectadas, que apuntó que su hija fue empujada contra la pared y hasta perseguida por los presuntos agresores hasta su propia casa.

Otro de los denunciantes asegura que algunas de estas agresiones consisten en «patadas, balonazos, mofas sobre su físico e insultos».

Por su parte, fuentes de la Delegación Provincial de Educación aseguraron que la Inspección Educativa ya ha sido informada de estos hechos de carácter violento y que el centro está actuando de acuerdo con el protocolo diseñado para este tipo de casos. Según apuntaron, el centro tiene los mecanismos necesarios para afrontar el problema de forma interna.

Los padres esperarán ahora una respuesta firme del centro y si continúa esta situación están dispuestos a acudir a la Fiscalía del Menor para denunciar los hechos. «No nos vamos a parar ni vamos a cambiar a nuestros hijos de colegio. Queremos que hagan algo más que expulsar a estos alumnos durante un mes, y que después vuelvan a actuar», comentaron.

nagrafojo@lavozdigital.es