JOVEN. Aradia Carmona en la entrada de su tienda, Dolores, en la que se vende ropa de marcas exclusivas. / JAVIER FERNÁNDEZ
Jerez

Prendas con alma

La tienda de moda Dolores, que su propietaria también ha convertido en un espacio para el arte, abrió sus puertas hace un año en el centro de Jerez

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Dolores tiene un nombre clásico de mujer racial y con temperamento que convive con un alma moderna, atrevida, nada conservadora. Ese contraste es el que mejor define la tienda que Aradia Carmona abrió hace ya más de un año en Jerez, en la céntrica calle Pozuelo, y que supuso su conversión en empresaria después de muchos años de experiencias laborales en el mundo de la moda que, en ocasiones, llegaron a colmar el vaso de su paciencia.

Cuando decidió que ya era hora de hacer realidad esa idea que siempre le había rondado por la cabeza de tener su propio negocio no tuvo ninguna duda de que sólo podría hacerlo dando rienda suelta a su principal afición: la búsqueda de jóvenes y nuevos diseñadores -casi todos españoles- y la elección personal de las piezas de sus colecciones.

En Dolores, cada prenda ha pasado por el estricto filtro que impone Aradia Carmona, que varias veces al año se recorre los showrooms de las distintas marcas en Madrid, Sevilla y Málaga. «Busco calidad, la mejor, y toco y examino cada cosa que compro. Es agotador, pero también muy estimulante», explica.

En las perchas y estanterías de su tienda se pueden encontrar la ropa de diseñadores como Miriam Ocariz, Sibylla o Roberto Diz, de marcas como El Ganso, Jocomomola o Gsus. Eso sin olvidar las innovadoras líneas de complementos de casas como Malababa, con las mejores pieles y materiales nobles, o de la jerezana El laboratorio de Maca. «Son prendas juveniles, con mucha personalidad», apunta esta joven empresaria de la moda, que trabaja con líneas femeninas y masculinas.

Carmona resalta que «me gusta comprar cosas de diseñadores españoles que tienen mucha calidad y no tanta ayuda como deberían de los empresarios». Eso sí, el que se asome al artístico escaparate de Dolores debe saber que si algo le gusta no debe pensárselo demasiado, porque «traigo muy poca cantidad de cada prenda, para dar exclusividad al que lo adquiere». Tanto es así que algunas de las marcas con las que trabaja «son las que eligen a quién le venden, y no al revés».

Para esta emprendedora, el concepto de moda no va de la mano de los preceptos que transmiten las grandes multinacionales del sector, ésas de las que se dice que han democratizado el vestir bien. «No creo en los uniformes, sino en la originalidad y la calidad, en la ropa que se diferencia de lo común», dice mientras insiste en que «para mí vestirse es algo importante que expresa parte de tu personalidad, casi como algo artístico».

De hecho, cuando abrió Dolores su intención fue que también se convirtiera en un espacio para el arte en el que sus amigos artistas pudieran exponer. Hasta ahora ya ha albergado muestras de fotografía, de muebles, de pintura y anuncia que «para este año la oferta viene muy cargada».

Todas ésas son las razones por las que a la hora de elegir el local en el que instalar su negocio no optó por hacerlo en la muy comercial calle Larga. «Me negaba a ser vecina de Inditex», insiste antes de recordar que «no fue fácil encontrar el lugar adecuado, en Jerez hay escasez de locales y además yo quería uno especial para crear una tienda en la que a mí me gustara entrar a comprar».

¿Y por qué en Jerez? «Lo pensé mucho, pero lo que me decidió es que es una ciudad grande, con mucha población y un nivel adquisitivo medio-alto», apunta. Además, en apenas un año Dolores ha abierto fronteras y hoy recibe a clientes de toda la provincia que se acercan atraídos por su catálogo, y entre los que hay muchos extranjeros.

Aunque Dolores aún está en pañales, Carmona está satisfecha con su empresa, que nació gracias al apoyo del Instituto Andaluz de la Mujer y la Cámara de Comercio de Jerez. «Allí me asesoraron e informaron de todo, y con ellos he hecho, y sigo haciendo infinidad de cursos (dinámica de empresa, contabilidad, gestión, recursos humanos y personal) muy útiles y que propician que nazcan muchos nuevos emprendedores». Eso sí, también desmitifica los mensajes que lanzan las administraciones y advierte de que «no es fácil el camino ni que te lleguen ayudas. Ni siendo joven, ni siendo mujer, ni por todo eso a la vez».

ppacheco@lavozdigital.es