UBICACIÓN. El establecimiento jerezano está situado en la céntrica plaza de las Angustias. / LA VOZ
Turismo

El encanto de las casas andaluzas enamora

El Hotel Casa Grande de Jerez se encuentra entre los diez establecimientos más románticos según la web Trivago

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Hoy es San Valentín y ayer se hizo público un curioso ránking de hoteles en el que figura uno de esta ciudad. La Casa Grande en Jerez, el Hotel Alfonso XIII de Sevilla y el Hotel Palacio de Los Patos en Granada se encuentran entre los diez establecimientos más románticos de España, según un estudio de la web de turismo Trivago (www.trivago.es), que ha realizado la selección en función de las valoraciones y opiniones de sus usuarios.

El primer puesto recae en el hotel La Residencia, ubicado en Deia (Mallorca), del que la web destaca que ofrece «espléndidas vistas» de la montaña y el mar Mediterráneo, y recuerda que sus habitaciones están decoradas al estilo tradicional mallorquín, con tonos suaves, donde impera la madera y el lino.

Por su parte, el hotel Alfonso XIII, en el segundo puesto, destaca por su gran belleza arquitectónica, que «no pasa desapercibida a ningún turista de a pie» y señala que el establecimiento ofrece el día de San Valentín una cena lírica con ópera y zarzuela.

El tercer lugar en el ránking de los diez hoteles más románticos de España lo ocupa el hotel Rector de Salamanca, que con tan sólo trece habitaciones y una clientela «muy exigente, es perfecto para los que buscan unos días de relax». Continúa la lista el Parador de Plasencia (Cáceres), que se sitúa en el renovado convento de Santo Domingo, construido por la familia Zúñiga a mediados del siglo XV. En la sexta posición se ubica la Casa Grande en Jerez, un edificio de los años veinte que guarda aún intacto el sabor de las casas andaluzas.

Cierran el ránking el hotel Pazo Los Escudos (Vigo), el Zouk Hotel (Madrid), el hotel Cordial Mogán Playa (Gran Canaria), el Hospes Amerigo de Alicante y el Hotel Palacio de Los Patos en Granada.

Desde Viena

La casualidad trajo a Monika Schroeder a Jerez hace unos ocho años. Su destino final era Sevilla, pero la única combinación de vuelos que encontró desde Viena, donde residía entonces, la llevó a La Parra. En Jerez encontró, sin embargo, el lugar ideal donde llevar a cabo su sueño más preciado: poseer un hotel donde tratar a los huéspedes como a ella misma le gustaría ser tratada. «Siempre quise vivir en España y la idea del hotel me rondaba desde hace veinte años», reconocía tiempo atrás esta alemana afincada en Jerez.

La tarea no fue nada fácil y le llevó mucho tiempo «encontrar un lugar adecuado y reunir el dinero suficiente». La búsqueda comenzó bien lejos, en Valencia, «un lugar interesante por su climatología y su cultura». Pero Schroeder no buscaba un emplazamiento cualquiera.

«Quería una ciudad con infraestructuras pero que a la vez ofreciera algo más, una ciudad con tradición española», señalaba. Una vez desechada la Comunidad Valenciana, muy explotada comercialmente, esta empresaria germana viajó más al sur. Sevilla, Sanlúcar de Barrameda y Mojácar fueron los siguientes altos en su particular camino, antes de descubrir el centro histórico de Jerez. «Sólo conocía de Jerez que se hacía un vino que en Europa se llama sherry, pero descubrí que es uno de los sitios más andaluces que he conocido», narra la propia Monika Schroeder.

La búsqueda no acabó con la elección de la ciudad. Más bien, no hizo más que comenzar. «Visité todos los edificios en venta de Jerez con más de 500 metros cuadrados de superficie», relataba. Desde un viejo hotel en venta, hasta todo tipo de caserones, Schroeder se recorrió la ciudad durante varios meses antes de dar con el lugar adecuado.

La suerte hizo que se cruzara en su camino un edificio histórico de la plaza de las Angustias, realizado en 1927 por el arquitecto Teodoro de Anasagasti, el mismo que proyectó el Teatro Villamarta. «Había pertenecido a una familia de Jerez y aunque llevaba varios años cerrado, estaba en bastante buen estado», recuerda la emprendedora.

Año y medio de obras

En 2003 comenzaron las obras de reforma del inmueble, que se prolongaron por casi un año y medio. Tras una inversión de 1,5 millones de euros, el resultado fue un establecimiento de tres estrellas con quince habitaciones, dos de ellas junior suites, otro par de habitaciones individuales, y el resto dobles.

Su emplazamiento, en pleno centro de Jerez y dentro de un edificio singular, convierte al Hotel Casa Grande en una de las joyas con encanto de la ciudad.