Cultura

El genio de las mil caras

A sus 67 años, Bob Dylan -que hoy llega a Jerez- aún encadena éxitos discográficos y moviliza a miles de fans en todo el mundo

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Creador de himnos universales como Blowin´ in the Wind o Knockin´ on Heaven´s Door, voz de las minorías, alma rebelde, defensor de la paz, padre de la canción de autor contemporánea, poeta, escritor y pintor aficionado... Son mu-chas las caras que componen al Dylan más genuino y personal, un mito bien vivo que visita esta noche Jerez para ofrecer un espectáculo único ante miles de seguidores de todas las edades.

Con la caída del sol, el Estadio Municipal Chapín revivirá la filosofía del emblemático Wood-stock, el festival más hippie de la historia de la música, para acoger canciones que han terminado formando parte del imaginario colectivo de una generación «que tuvo el sueño de cambiar el mundo», según las palabras del jurado que en 2007 concedió a Dylan el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.

El esplendor del pasado permanece vivo, ya que el magistral trovador, a sus 67 años, todavía pasea su palmito por un centenar de escenarios al año y además, triunfa su último disco, Modern Times, lanzado el año pasado con diez temas inéditos, un álbum que llegó al número uno de las listas de éxitos de Estados Unidos.

A pesar de su fama de huraño, huidizo y excéntrico -prohibió la entrada a fotógrafos y cámaras de televisión en su primer concierto español en la Expo-, Dylan ha reinventado la canción de autor contemporánea y ha experimentado sonidos y estilos tan dispares como el folk, el country, el blues, el rock, el gospel o el jazz. Infinidad de maestros como Neil Young, Willie Nelson, Tom Petty o Bruce Springsteen se consideran grandes fans del músico, que ha colaborado con grandes virtuosos de las cuerdas como Mark Knopfler, Carlos Santana o Keith Richards.

Bob Dylan, cuyo nombre real es Robert Allen Zimmerman, se puso su apelativo artístico en honor al poeta Dylan Thomas. Nacido en 1941 en Duluth, una pequeña localidad del estado de Minnesota, el compositor creció en una familia judía de rectos principios. En 1959 empieza sus estudios universitarios e inicia su periplo por pequeños bares de mala muerte, acompañado por su guitarra, su armónica y su inconfundible voz, su marca personal. Años después, decide marchar a la gran ciudad, a Nueva York, donde coquetea con el movimiento folk de la época. Pronto llegará su debut, de la mano del cazatalentos John Hammond, que trabajaba para la discográfica CBS y le ofrece su primer contrato. En 1962 nace así Bob Dylan, el primer álbum del trovador norteamericano, para el que únicamente escribe dos temas. No obstante, pronto se lanzará a construir canciones nuevas que le llevarán a crear algunos de sus mejores trabajos discográficos.

Prolífico

En total, 32 álbumes de estudio, 12 recopilatorios y nueve discos en directo componen la dilatada discografía de esta leyenda viva de la música que se convirtió en símbolo antibelicista en los primeros años de su carrera. En 1999 la prestigiosa revista Time lo incluyó en la lista de las 100 personalidades más influyentes del siglo XX. En cuanto a reconocimientos y distinciones, Bob Dylan atesora varios Grammys, un Oscar a la mejor canción por el tema Things Have Changed -incluida en la banda sonora de la película Jóvenes prodigiosos-, Globos de Oro, una mención especial del Premio Pulitzer y hasta la de Caballero de la Orden de las Artes y las Letras del Ministerio de Cultura de Francia.

Nominado al Nobel

Ya en la Universidad, las asignaturas favoritas de Dylan eran la Historia de Estados Unidos y la lengua española. Durante aquellos intensos días de intelectualidad, el artista no dudó en empaparse con la mejor literatura, sobre todo poesía. Concienciado con los problemas de su tiempo -la defensa de los derechos civiles y los debates sobre la paz-, el músico no dudó en homenajear al poeta Dylan Thomas al adquirir el nombre artístico de Bob Dylan.

Su pasión por las letras no cesa en ningún momento. Aparte del gran valor literario de sus canciones, se inspiró en los versos de Henry Timrod para su último disco Modern Times y es autor de los libros Tanrántula y Crónicas, la primera parte de su autobiografía, en la que ha vuelto a sumergirse ya que se estima que para finales de año publique el segundo volumen. Esta labor le ha valido varias nominaciones al Premio Nobel de Literatura, aunque de momento no ha conseguido el codiciado galardón.

Maestro del pincel

Otra de las múltiples facetas de este prolífico creador es la pintura, una disciplina que cultiva desde que en 1968 empezara a tomar clases con su vecino de Woodstock, el artista Bruce Dorfman. La primera exposición la realizó a principios de año en Alemania y reunió un total de 175 dibujos, pasteles y acuarelas posteriores a 1980.

alenador@lavozdigital.es