Endesa reincide en el incumplimiento del acuerdo para talar árboles

La compañía eléctrica Endesa ha sido objeto de un nuevo expediente sancionador que ha iniciado la Delegación provincial de Medio Ambiente, a consecuencia de la tala de 146 árboles en las fincas de Casas Nuevas y Mata de Ruiz, ubicadas en Grazalema y Villaluenga del Rosario. No obstante, este inicio de sanción no ha sido una cuestión puntual, sino que la empresa arrastra 27 expedientes sancionadores desde el año 2001, de los que 6 se han producido en los primeros meses de 2008.

Estas circunstancias se producen a pesar de que la compañía eléctrica cuenta con una autorización anual para talar árboles. La misma se justifica porque la Consejería de Medio Ambiente entiende que «es mejor cortar los árboles que, por su proximidad a una línea eléctrica, puedan salir ardiendo y provocar un desastre natural, mucho mayor que la tala de ciertos árboles». La autorización se renueva de manera anual pero la compañía suele saltarse el procedimiento que se establece, según consta en los expedientes sancionadores que se han ejecutado.

En concreto, Medio Ambiente exige que la intención de cortar árboles se comunique previamente, para que un agente forestal pueda comprobar el peligro que representan los mismos y autorice que árboles se pueden cortar. El agente marca dichos árboles y además tiene que estar presente durante la ejecución de los trabajos. El modo en el que deben podarse las ramas también se encuentra normalizado, de modo que el corte no pueda perjudicar al monte en una avenida de agua, por ejemplo. Los restos de la tala también se exigen que sean retirados en el momento en el que se producen.

Estas condiciones del acuerdo son las que ha inclumplido, en repetidas ocasiones, la compañía eléctrica para ser objeto de expedientes y sanciones económicas. Y además son las que actualmente maneja la Delegación provincial de Medio Ambiente para volver a imponer una nueva sanción, consecuencia de la última tala que ha terminado con 146 ejemplares de alcornoques, quejigos y encinas. No obstante, la tramitación del expediente es lenta y no se resolverá hasta que pasen unos diez meses.

Ecologistas en Acción ha mostrado su desconfianza porque la Delegación sancione a la empresa y ha asegurado, a través de Juan Clavero, que «si no se toman cartas en el asunto, terminaremos exigiendo, incluso judicialmente, que la Consejería actúe ante este tipo de casos que atentan contra el Medio Ambiente».