El presunto etarra detenido en Berriz iba a organizar un nuevo comando

Fuentes de la lucha antiterrorista sospenchan que el presunto miembro de ETA Gorka Lupiáñez, detenido el jueves en Berriz por la Guardia Civil, ya tenía la orden de organziar un nuevo comando en Vizcaya y que con este objetivo había regreasdo recientemente de Francia.

Lupiáñez fue detenido a última hora de la tarde del jueves en la localidad de Berriz, cercana a Durango, cuando una sección del Grupo de Acción Rural (GAR) que tenía establecido un control le vio caminar por el arcén de la carretera. Los guardias civiles le solicitaron la documentación y procedieron a registrar la mochila que llevaba, en la que encontraron un revólver, documentación falsa, algunos planos, un manual de explosivos y otros efectos, por lo que procedieron a su arresto.

De las investigaciones en marcha se desprende que el presunto etarra pudo haber cruzado recientemente la frontera, procedente de Francia, con la misión de reorganizar una estructura de ETA en Vizcaya.

En paradero desconocido desde principios de año

Los servicios policiales habían detectado la desaparición de Lupiáñez desde su domicilio desde principios de año y se tenía la sospecha de que pudiera haber huido para incorporarse a ETA, aunque hasta ahora no existía ningún dato que confirmara esta sospecha.

El presunto miembro de ETA ahora detenido había tenido contactos, aunque no en fechas recientes, con los "liberados" Jurdan Martitegi y Arkaitz Goikoetxea, que hasta el pasado 27 de noviembre constituyeron el "comando Vizcaya" que estuvo operando en este territorio.

Su huida a Francia a finales del mes pasado habría dejado inactiva la célula que ha desarrollado la mayor parte de las acciones terroristas registradas en los últimos meses pues, además de actuar en Vizcaya se cree que también operó en La Rioja y en Guipúzcoa.

La llegada de un nuevo "liberado" a Vizcaya podría tener como objetivo cubrir el vacío dejado por la fuga a Francia de los otros dos terroristas después de que hubieran sido identificados por la Ertzaintza y se difundieran extensamente sus fotografías y la descripción de sus características físicas.

Tres liberados detenidos en la misma semana

La entrada de Gorka Lupiáñez procedente de Francia ha coincidido con los sucesos de Capbreton, localidad de Las Landas en la que fueron asesinados dos guardias civiles que por casualidad entraron a tomar café en un local en que tres miembros de ETA mantenían una cita.

Dos de esos etarras, Saioa Sánchez y Asier Bengoa, integraban, presuntamente, un comando que iba a cruzar también la frontera para trasladarse a España a realizar atentados. El envío de tres "liberados" de forma casi simultánea revelaría la intención de la dirección etarra de preparar una nueva campaña terrorista para las próximas semanas.

Las investigaciones tratan de esclarecer ahora si Lupiáñez tenía colaboradores y si contaba con alguna infraestructura para ocultarse.

Gorka Lupiáñez Mintegi, vecino de Durango, de 27 años, había sido detenido en varias ocasiones acusado de estar implicado en actos de violencia callejera. Fue absuelto las tres veces que fue juzgado, aunque todavía tenía pendiente un nuevo juicio cuya fecha estaba prevista para el próximo mes de enero.