SABER HACER. Domingo Puerta Vega, y su cuñado -también socio-, ofrecen un menú muy casero.
Jerez

Mosto y ajo de campo

Domi es una parada obligada en el recorrido de la ruta por las diferentes ventas de la carretera de Trebujena

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Cuando llega el otoño y el sol es más soportable que en septiembre u octubre, la carretera de Trebujena empieza a ser mucho más transitada que de costumbre. Sobre todo, desde principios y mediados de noviembre. Es justo este momento cuando de camino a Trebujena comienzan a aparecer señalizaciones con banderas rojas, que significa la existencia de una venta donde disfrutar de un buen mosto y degustar los mejores ajos de campo caseros.

«Este año, el calor ha perdurado hasta hace muy poco, por eso el mosto de ahora no es tan bueno como debería ser», cuenta Domingo Puerta Vega, uno de los propietarios de Mosto Domi. Y es que, según afirma, «es fundamental que haga un poco de frío para que el mosto tenga mejor calidad, hay que beberlo muy fresquito, es como más bueno está». Hasta mediados de febrero se puede alargar la temporada de mosto y ajo campero. Pero no sólo este plato -que también sabe hacer la cocina de Domi- es típica de estas fechas, sino también existen otros platos que acompañan deliciosamente a este caldo en una de las primeras etapas de elaboración del vino.

Y es que quien elige realizar la ruta del mosto, también escoge disfrutar de una jornada gastronómica muy casera. No existe ninguna mesa de la venta cuyos clientes no hayan rebañado el cuenco de barro con ajo casero. Pero tampoco faltan en la carta otros guisos como la berza, el menudo, el venado, el conejo de campo, el pollo campero o la cola de toro, así como los manojos de rábanos que acompaña a estas especialidades.

Estos rincones gastronómicos de la campiña jerezana no descansan durante el resto de la semana, y «ahora estamos abriendo todos los días, pero son los fines de semana cuando estamos a rebosar de gente, porque además no es normal -cuenta Domingo- que el reloj marque las 17.00 horas y sigamos sirviendo de comer en las mesas». La temporada del mosto está recién empezada, y las ventas con su banderita roja ya han tenido que soportar los primeros colapsos y esperas de clientes deseosos de probar el primer ajo de la temporada y el primer mosto. Así, Marta Leal asegura que «cuando termina el verano, ya estoy deseando que lleguen estas fechas para hacer un recorrido distinto cada fin de semana por la ruta del mosto, porque además es en estos lugares donde mejor comer guisos caseros».