Los acusados por el 11-M. / EFE
JUICIO del 11-M | JORNADA 19

Lavandera afirma que Toro y Trashorras le ofrecieron participar en la venta de explosivos

Una víctima se presenta con una camiseta de una caricatura de Mahoma en que se apreciaba una bomba en el turbante

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El ex confidente de la Guardia Civil, Francisco Javier Lavandera, ha asegurado hoy que los acusados José Emilio Suárez Trashorras y el ex cuñado de éste Antonio Toro le ofrecieron en 2001 participar en la venta de explosivos varias veces y que el primero de ellos le dijo que disponía de "400 kilos de dinamita".

Lavandera, que comparece en calidad de testigo protegido, explicó que conoció a Toro en el club en el que él trabajaba como portero y como adiestrador de serpientes y subrayó que en varias ocasiones le habló de explosivos y "de que podría ganar mucho dinero" con su venta, operación que, dijo, le ofreció hacer en el País Vasco.

Aseguró que Toro, quien, según el testigo, podía facilitar 1.000 kilogramos de explosivos a la semana, le dijo que tenía contactos con la organización terrorista y que en una ocasión le comentó que "ETA estaba dispuesta a pagar mucho dinero" por encontrar a alguien que montara bombas a través de teléfonos móviles, pero añadió que esta idea le pareció "ridícula".

"Toro presumía de estas cosas. Creo que fue un alarde, una chiquillada", consideró Lavandera, que, tras indicar que no cree que ETA haya tenido relación en los atentados, dijo: "no creo que sean tan tontos como para vender explosivos en un club".

Acudió a la policía

Aseguró que no se tomó en serio la venta de explosivos hasta que en el verano de 2001 Toro le mostró "cartuchos sueltos de dinamita que iban atados como con una cinta de embalar estrecha" en los que vio que "ponía de Goma 2 Eco" y que los llevaba guardados en el maletero del coche.

Tras esto, continuó el testigo, se lo comunicó a la Policía Nacional pero indicó que no le "tomaron en serio para nada" y que le dijeron que "sería un minero que tiene cuatro cartuchos de dinamita", y añadió que tras la detención de Toro en 2001 a raíz de la "operación Pipol" -por la que Trashorras y Toro han sido condenados por tráfico de explosivos y drogas a 10 años de cárcel- acudió a la Guardia Civil "para contar el suministro de explosivos".

Una víctima luce una camiseta de Mahoma

El presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, ha solicitado hoy que se identificara a una mujer, que finalmente ha resultado ser una de las víctimas de los atentados y que ha permanecido aproximadamente media hora en la sala portando una camiseta con una caricatura de Mahoma en que se apreciaba una bomba con la mecha encendida en el turbante.

Esta persona ha seguido parte del juicio sentada en primera fila junto al habitáculo desde el que los acusados siguen la vista y ha abandonado la sala aproxidamadamente media hora después del inicio de la sesión de hoy. La mujer, perteneciente a la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, que preside Pilar Manjón,ha sido atendida por psicólogos después de ser identificada.

La solicitud de identificación se ha realizado al considerar que portar dibujos o mensajes de este tipo puede perturbar el normal desarrollo del juicio, a pesar de que la exhibición de estas camisetas sea completamente libre en otros ámbitos, indicaron fuentes jurídicas.

Declara la novia de Zouhier

La novia de Rafa Zouhier durante los meses previos a los atentados de marzo de 2004 ha indicado hoy ante el tribunal del 11-M que el acusado le dijo que se había "herido con un móvil" tras producirse daños en una mano mientras manejaba un detonador en noviembre de 2003.

La testigo protegido ha explicado que comenzó a "sospechar" cuando vió, tras el accidente, "un agujero en el colchón, manchas de sangre en la pared y su mano quemada". Además, ha dicho que acompañó al acusado por colaboración y confidente de la UCO, al hospital y que el amigo de su ex novio, también acusado, Rachid Aglif, sufrió heridas "por toda la cara" en el mismo incidente.

"El me contaba que trabajaba como confidente para la Guardia Civil", ha indicado y ha agregado que intentaba manipularla porque ella sospechaba que "era un delincuente". "Yo nunca he confiado en él", ha añadido. Ha explicado, no obstante, que vió a Zouhier hablar en ocasiones con guardias civiles y que uno llegó a enseñarle su placa para demostrarle que el acusado trabajaba con el Cuerpo.

Relaciones con El Chino y Suárez Trashorras

La ex novia de Zouhier ha indicado durante su declaración que sabe quién es Jamal Ahmidan, alias 'El Chino', porque le ha visto en varias ocasiones con el acusado. "Sé que tenían relación y se conocían", ha descrito. Ha reconocido, además, que estuvo presente en una las reuniones celebradas en Mc Donalds, y que Zouhier veía con frecuencia a José Emilio Suárez Trashorras, llegando incluso a viajar en varias ocasiones a Asturias.

Precisó, en cuanto a la reunión en el restaurante de comida rápida que en el encuentro participaron "los asturianos" y ha precisado con dudas que estuvieron Trashorras y su ex cuñado Antonio Toro. También ha dicho conocer a Carmen Toro, a la que vió junto al ex minero "en varias ocasiones". Una de ellas fue en un bar situado en enfrente de un cuartel de la Guardia Civil en las Rozas.

El presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, se vió obligado durante la declaración de la testigo a expulsar de la sala a Rafa Zouhier , por "sus continuos gestos y gritos". "Bajenlé a los calabozos", ha ordenado el juez.