La última advertencia de Spiriman al SAS: «En 2018 se os acabó el bizcocho»

Spiriman vuelve al ataque. Los expedientes displinarios al médico granadino que lideró las movilizaciones contra la fusión de hospitales no han afectado a la incansable actividad de su alter ego en las redes sociales, donde Spiriman ha lanzado una última amenaza a los gestores de la sanidad pública andaluza para el nuevo año: «2018, se os acabó el bizcocho».

En esta ocasión Spiriman critica mediante un escrito la «explotación laboral a los residentes de primer año (médicos en formación) en las guardias cde urgencias» y reclama que acaben las guardias de urgencias de 24 horas «ilegales e inhumanas» y se hagan turnos de trabajo como los del personal de enfermería.

En su menaje, el médico granadino pide a «jefes y gestores» que contraten más médicos adjuntos con contratos dignos y de larga duración para los servicios de urgencia de Andalucía y advierte: «o cambiáis esto ya o Spiriman os la va a al liar». Añade que espera que ningún jefe «vuelva a colaborar con esta mierda, se niegue a las decisiones de estos ineptos, busquen unión y fuerza de los profesionales con el apoyo de la ciudadanía y no sea un mero ejecutor conformista de estos corruptos gestores y políticos que manejan nuestra sanidad».

Tampoco en esta ocasión Spiriman olvida dedicar su mensaje a la presidenta de la Junta, a la que nombra con un diminutivo, «y al resto de sinvergüenzas», en un tono ya habitual en sus mensajes desde mediados del pasado año.

Pero no solo los gestores políticos son objeto de los dardos de Spiriman. En relación al asunto de las guardias de urgencia, el médico «supone» que los colegios de médicos estarán de acuerdo con su denuncia y se pregunta de forma retórica si los colegios colaborarán en este sentido con la Administración, para lanzar otra amenaza «se puede liar muy gorda como no empecéis a tomar decisiones rápidas» . Hay que recordar que el Colegio de Médicos de Granada también ha incoado un expediente al médico Jesús Candel a instancia de otros colegiados por sus descalificaciones personales.