CURSO ESCOLAR

Generaciones enteras de niños estudian en «caracolas» en Andalucía

La Junta pone nuevas «caracolas» en 20 centros, aunque hay 68 menos que en 2016

Colegio Los Eucaliptos en Olivares, Sevilla GOGO LOBATO

A. R. VEGA

En el colegio Antonio Rodríguez Almodóvar, en Alcalá de Guadaíra (Sevilla), la Consejería de Educación ha instalado dos nuevas aulas prefabricadas este curso. Se suman a las dos que ya existían mientras los padres esperan, cada vez más impacientes, las obras de ampliación del colegio, pendientes desde 2014. La saturación ha llegado al punto de que los niños deben a salir al recreo por turnos. En el colegio Los Arcos de Algeciras una generación entera de alumnos de infantil y primaria han pasado por las tres aulas prefabricadas que llevan 12 años en pie. Como ambos centros hay en total 132 colegios e institutos repartidos por toda la geografía andaluza, donde existen un total de 230 «caracolas», según el informe facilitado a la diputada del PP Marifrán Carazo por la consejera de Educación, Sonia Gaya, que ofrece la radiografía menos favorecedora del curso escolar.

Alta demanda de alumnos

La demora de los proyectos de construcción o ampliación de edificios pendientes y la alta demanda de alumnos han provocado que una solución provisional se enquiste y perdure durante años. Teniendo en cuenta que en cada una de estas aulas se imparte clases a 25 alumnos de media, el resultado es que en torno a 5.750 niños cursan sus estudios en estas instalaciones. El presidente del PP andaluz, Juanma Moreno , reprochó ayer a Susana Díaz que se han instalado nuevas aulas en 20 centros durante este curso, dentro de otros «incumplimientos» parlamentarios.

La Junta de Andalucía se comprometió en sus cuentas de 2017, pactadas con Ciudadanos, a eliminar 181 «caracolas». Al inicio del presente curso escolar había 68 aulas menos que hace un año, cuando el cómputo era de 298 aulas en 156 centros . A falta de tres meses para acabar el año, tiene pendiente de suprimir el 60% para cumplir su promesa. La diputada Marifrán Carazo denuncia que el problema radica en que el dinero destinado a infraestructuras no se ejecuta. Como consecuencia se cierran caracolas, mientras brotan nuevas instalaciones en otros centros.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación