CAZA EN ANDALUCÍA

«A día de hoy la caza se ha socializado, caza quien quiere»

Entrevista con el presidente de la Federación Andaluza de Caza, José María Mancheño

Mancheño apunta que por 120 euros al año se puede cazar en un coto ABC

ROMUALDO MAESTRE

¿Por qué se manifiestan hoy los cazadores?

Para reivindicarnos como parte de la sociedad civil andaluza, una parte muy importante de la que se tiene una visión negativa a pesar de la labor de conservación medio ambiental que realiza a diario; y por otro, para exigir respeto y el cese de las campañas de injurias, calumnias y acoso a la que nos tienen sometidos los grupos animalistas y algunos mal llamados ecologistas.

¿El apoyo de la Junta a la caza sostenible como un «aliado» les ha dado ánimos para seguir luchando?

Por supuesto que sí. Quien gobierna, gestiona y toma decisiones en materia de medio ambiente conoce muy bien el papel de herramienta de conservación que la caza realiza en la actualidad. La Junta de Andalucía y otros gobiernos autonómicos conocen la realidad de lo rural y el papel que la caza desarrolla en el mismo. Sin duda, somos un aliado en materia de conservación y la sociedad civil en general tiene que saberlo.

¿Es la caza un deporte para ricos?

Ni mucho menos. La caza en Andalucía es hoy una afición, uso o deporte al alcance de cualquier persona. La caza andaluza es un fiel reflejo de la sociedad actual y por esta razón, puedes cazar en un coto por algo mas de 120 euros al año o acudir a una montería de varios miles de euros. A día de hoy, la caza se ha socializado y esa imagen de afición para ricos es absolutamente incierta. Caza quien quiere y la gente que vive en el mundo rural lo sabe bien. Los días de «La escopeta nacional» o los «Santos inocentes» pasaron hace mucho tiempo, eso ya no existe.

Hemos pasado del cazador como un amante de la naturaleza a casi un criminal, ¿hace falta leer más a Miguel Delibes?

El cazador siempre ha sido como lo escribió Miguel Delibes que tanto bueno hizo por la caza con sus novelas. Delibes fue un gran aficionado a la caza de la perdiz al salto y lo que refleja en sus escritos es lo que sigue existiendo a día de hoy, salvando las distancias. El cazador sigue siendo una persona apegada al campo, interesada por él, que disfruta del mundo rural, un amante de la naturaleza. Esa visión de «criminal», obra del animalismo, es contra la que luchamos con la concentración de hoy; esta visión obedece a la campaña de acoso y criminalización a la que nos viene sometiendo el animalismo y el ecologismo de este país. No somos criminales, somos gente normal, somos hombres, mujeres, niños y niñas que tienen una afición legal y les gusta disfrutar de ella. Leer siempre es bueno y si es a Delibes mejor, lo que hace falta es respetar la libertad y derechos del prójimo.

—Por qué la pesca no tiene una imagen tan negativa?

Sinceramente, creo que a la caza le afecta muy negativamente el uso de armas de fuego, así como la imagen del animal abatido —normalmente sangrando— y si el animal es de caza mayor mucho peor. Creo que gran parte del rechazo hacia la caza obedece a temas estéticos, muchos de los que reniegan de una fotografía o escena de caza luego no rechazan un buen plato de carne de caza en cualquier restaurante, ya sea corzo, venado, jabalí, perdiz… Como bien pregunta es un tema de imagen, algo en lo que desde la federación andaluza venimos trabajando por mejorarla.

¿Cómo contribuye un cazador a la defensa del medio ambiente?

Fundamentalmente, practicando de manera sostenible una actividad que reduce enfermedades en fauna silvestre, controla daños a la flora silvestre, controla daños a la agricultura, previene y disminuye los accidentes de tráfico por atropello de fauna cinegética, previene que enfermedades propias del mundo silvestre accedan a la cadena trófica humana, reduciendo poblaciones para regeneración de la flora autóctona, incluso protegida… Realizando labores de guardería privada y evitando de esta manera delitos y usos inapropiados en el campo, ayudando en la prevención de incendios en colaboración con las administraciones, alimentando a la fauna cinegética y no cinegética, ayudando a recuperar especies tan emblemáticas como el lince ibérico… Y evitando el despoblamiento rural con todo ello y, en consecuencia, el abandono del campo.

¿No temen que al igual que una comunidad autónoma prohíba el espectáculo de los toros, como ha pasado en Cataluña, lo hagan con la caza?

El sector animalista lleva desde años proponiendo la prohibición de algunos usos habituales en la práctica de la caza, como por ejemplo el auxilio de perros de caza. Ellos proponen abiertamente que se prohíba el empleo de perros para matar a otros animales y estas propuestas están teniendo eco en algunas siglas políticas del país. Si alguna comunidad autónoma planteara dicha prohibición provocaría una grave crisis social, de esto último no tengo dudas.

Cincuenta mil jornales directos, 71 millones de euros el año pasado, ¿no habría que promocionar más este deporte como una actividad económica con futuro en Andalucía?

Entendemos que no debe olvidarse que, dentro del mundo cinegético andaluz, existe una caza comercial o industrial y una caza social, dos tipos diferentes de caza que conviven en armonía en el campo andaluz, una tiene ánimo de lucro, como cualquier otro uso del campo, y la otra carece de ese ánimo de lucro; son dos visiones complementarias razón por la que, desde la Federación Andaluza de Caza, entendemos que realmente se debe promocionar la caza como una actividad económica y social en Andalucía.

¿Por qué es importante estar federado?

En primer lugar y a la vista del panorama que hay, porque la unión hace la fuerza. Estar federado significa pertenecer a una entidad que aglutina a casi 100.000 cazadores, un grupo o entidad con una fuerza social brutal para defender los intereses y derechos de la caza de manera solvente. Y en segundo lugar, porque la Federación Andaluza de Caza te ofrece una amplísima carta de servicios por el simple hecho de estar federado: asesoramiento técnico y jurídico gratuito, seguro de daños propios, asistencia técnica e institucional permanente y gratuita, entre otros.

¿Es la caza un deporte de riesgo o las estadísticas de accidentes es baja con respecto a otros?

Ni mucho menos. A menudo y de manera vergonzante, se ha intentado utilizar los accidentes de caza para agredirla o perjudicarla. Por supuesto que es una afición de riesgo ya que utilizamos armas de fuego pero teniendo en cuenta que somos casi 1.000.000 de cazadores en España son realmente muy pocos los accidentes graves que se producen. Cualquier fin de semana o puente, el tráfico ocasiona más accidentes mortales que la caza en años, digo bien en años.

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