El joven malagueño Pablo Ráez cuando recibió el alta en diciembre del año pasado
El joven malagueño Pablo Ráez cuando recibió el alta en diciembre del año pasado - EFE
PABLO RÁEZ

España llora a Pablo Ráez en las redes sociales

Los Cuerpos Seguridad del Estado, los presidentes del Gobierno y la Junta de Andalucía, el mundo de la Cultura, el Deporte y miles de personas anónimas le despiden con un mensaje

MÁLAGA Actualizado: Guardar
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España llora a Pablo Ráez. Desde que se conociera la muerte del joven de Marbella a causa de su leucemia, el país se ha volcado para revindicar su figura. Su lucha es un ejemplo para una nación que lo encumbra como «un héroe sin capa». «Se nos va un héroe, pero nos deja un ejemplo de fortaleza, lucha, valentía y optimismo. Por Pablo Ráez, regala vida. ¡Dona Médula!», escribió la Policía Nacional en su Twitter. Las redes sociales eran el lugar donde dejar las condolencias y decir el último adiós a un chico capaz de multiplicar las donaciones de médula en España con el relato de su tragedia a través de internet.

El mensaje de Pablo era sencillo: «Es indoloro y salva vidas».

Sus fotos en el hospital, luchando contra la enfermedad mientras pedía al país que se volcara para arrebatar el mayor número de vidas a las garras del cáncer, calaron hondo entre su legión de seguidores. «Nos dio más fuerza para gritar Dona Médula, sé un héroe como él», reseñó la Guardia Civil. No faltaron los mensajes de los Cuerpos de Bomberos de media España, ni de Cruz Roja y otras organizaciones benéficas. «Gracias Pablo Ráez por el ejemplo de vida que has dado. Un fuerte abrazo a su familia», firmó la Asociación Española Contra el Cáncer.

Su «reto un millón» de médulas no dejó indiferente a nadie. Las muestras de cariño y respeto llegaron a todas las instituciones. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, remarcó: «Nos ha dejado un luchador, un ejemplo de vitalidad». Palabras a las que se sumaron miembros de su gabinete como el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido.

También le recordó Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, quien dijo que «Pablo Ráez nos ha enseñado a pelear por la vida». En el ámbito local, toda la clase política mostró su afecto por el joven fallecido a los 20 años. «Se nos ha ido Pablo Ráez, luchador incansable, dando ejemplo hasta el final. Sabemos que seguirá peleando desde el cielo de los héroes», afirmó José Bernal, alcalde de Marbella. También la ex regidora del municipio, Ángeles Muñoz, escribió: «Día muy triste para todos los que desde Marbella hemos compartido la fuerza y el coraje de Pablo Ráez».

«Te prometo que haré todo lo que teníamos pendiente, amigo. Te siento más cerca y más vivo que nunca. Te quiero con toda mi alma», le dedicó Dani Rovira. No fue el único. Antonio Banderas le dio las gracias por ser «un ejemplo y héroe malagueño».

Pablo Alborán, Alejandro Sanz, los dibujantes Pachi e Idígoras, Miki Nadal, Irene Junquera o el Málaga Club de Fútbol, que jugó ante el Eibar con brazalete negro, y el Unicaja de Baloncesto. Entre las muestras de cariño en el deporte estuvo la del jugador del Villarreal, Samuel Castillejo, quien con un «Descansa en paz guerrero» acompañó una imagen de la grada de La Rosaleda con la leyenda en una pancarta: «Sólo los guerreros como tú vencen en las grandes batallas. Fuerza Ráez».

Las redes sociales se desbordaron tras conocerse el fallecimiento a las 18.30 horas del pasado sábado. «D.E.P. Pablo», «Siempre Fuertes» o «Pablo Raéz» eran tendencia nacional. Ciudadanos anónimos que le acompañaron desde la distancia durante dos años de lucha contra el cáncer. Gente que le animó cuando le vio que había perdido la visión o cuando, tras un segundo trasplante de médula, luchaba contra su cuerpo haciendo el pino en la habitación de aislamiento que estaba ingresado por no tener defensas. Aquellos que se alegraron por su compromiso con su novia, fiel acompañante, o los que daban fuerza a su padre para seguir agarrando esa mano y que no se marchara. Pablo Raéz murió el 26 de febrero de 2017 en su casa de Marbella junto a su familia, pero el legado de su lucha ha quedado impreso en miles de personas que le lloraron de forma viral.

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