EQUIPAMIENTO

Un cuartel de la Policía Nacional en Huelva, un monumento a la desidia

La Junta ha reconocido como Bien de Interés Cultural a este edificio que está abandonado y sin proyecto hace años

Edificio del antiguo cuartel de la Policía Nacional de Huelva ALBERTO DIAZ

M. ROSA FONT

Ala entrada del Paseo de Santa Fe, desde la bajada de la Plaza de San Pedro, el esqueleto de la que es una joya del patrimonio histórico de Huelva, en pleno centro de la ciudad, resiste a la desidia de las administraciones desde que los últimos policías dejaron su histórica y vieja sede para estrenar nuevas dependencias en otro barrio de la ciudad (2005).

Desde aquella mudanza han pasado la friolera de 12 años sin el más mínimo mantenimiento. Para las instituciones públicas, la Junta de Andalucía y Ayuntamiento -gobernado por el PP y el PSOE en distintos mandatos a lo largo de este tiempo- , el cuartel de Santa Fe ha sido más una patata caliente que ha pasado de mano en mano que una prioridad.

Salta a la vista. Ventanales rotos y sin reponer; paredes destrozadas y literalmente abiertas que tuvieron que ser cerradas a golpe de cemento ante el peligro de que grupos de niños que juegan en sus alrededores se colaran por algunos de los huecos, mientras la maleza crece y se apodera del edificio, como un jardín vertical, hasta alcanzar la techumbre y la torreta acristalada.

El edificio, proyectado como mercado por el arquitecto Manuel Pérez y González en 1899 y que se concluyó en 1925 por Francisco Monís y Morales, acaba de ser inscrito por el Gobierno andaluz en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de la comunidad como Bien de Interés Cultural, con la tipología de monumento.

Tal vez sea ahora el momento de la reanimación del cuartel de Santa Fe, demandada de forma repetida durante años por colectivos vecinales y culturales sin que sus voces apenas fueran tenidas en cuenta y traducidas en un proyecto acompañado de presupuesto que pueda ser ejecutado.

El estado de abandono del edificio, de planta cuadrangular y muestra relevante de la arquitectura del hierro del siglo XIX en Huelva, ha provocado protestas ciudadanas en este tiempo. Hace dos años, la plataforma cultural Periferias envolvía la vieja comisaría en papel celofán como acto reivindicativo e invitó a los onubenses a dar sus propuestas de uso del edificio. Cayeron en el olvido, como tantos otros antes.

Bajo mandato del PP hubo incluso una tentativa de privatización que pretendía hacer de esta joya patrimonial una especie de centro de ocio, entre discoteca y bar de copas, que se quedó en el camino, un proyecto fallido celebrado sin complejos por vecinos y movimientos culturales. Fue en este mismo mandato cuando el Ayuntamiento comenzó a trabajar en el expediente para solicitar a la a la Junta la declaración de este inmueble como Bien de Interés Cultural (BIC) y, desde esta declaración, poder acceder a la subvención del 1% cultural del Gobierno central para su rehabilitación.

El Gobierno del PSOE salido de las urnas en las municipales de 2015 reactivaba el expediente y en marzo de este año la Junta incoaba el procedimiento para declararlo Bien de Interés Cultural (BIC).

Historia del viejo mercado

El cuartel de Santa Fe de Huelva, nacido como mercado, surgió en respuesta a una de las principales preocu paciones de la administración municipal, sobre la que a lo largo del siglo XIX fue recayendo la competencia en urbanismo, salubridad y prestación de servicios básicos a la ciudadanía. El lugar elegido para el emplazamiento de este mercado onubense responde a la incorporación de nuevos diseños urbanos en los ensanches de las ciudades.

Su uso como mercado fue breve, adaptándose posteriormente a usos académicos, culturales, militares y, finalmente, a Comisaría de la Policía Nacional, aunque no ha sufrido grandes transformaciones en su estructura y disposición, siendo un edificio referente en la ciudad, muy conocido por la población.

Su significación histórica se relaciona con las transformaciones efectuadas en la ciudad de Huelva entre mediados del siglo XIX y principios del XX, cuando la ciudad pasa a convertirse en un enclave industrial con la llegada de las compañías mineras inglesas.

Entonces surge el ensanche del Paseo de Santa Fe, lugar de ubicación del inmueble que es un buen ejemplo del sistema Polonceau para sustentación de cubiertas (un diseño francés de cerchas metálicas que se usó mucho en el siglo XIX), a lo que se une una cierta tendencia a lo decorativo de carácter historicista, lo que la convierte en una obra ecléctica muy propia de su momento de construcción pero muy excepcional en ciudades como Huelva.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación