Monitores o cocineros, ¿quién reparte la comida en el colegio?

Cocineros que, tras preparar la comida, se niegan a servirla a los alumnos y monitores que lo hacen para evitar que los niños se queden sin comer. Ésta es la situación que arrastra desde hace poco más de un mes la residencia La Aduana, un centro situado en el Parque Figueroa. Presta el servicio tanto a los propios internos -200, según informa el comité de empresa- como a los estudiantes de los colegios Tirso de Molina y Turruñuelos, que, entre ambos, suman unos 90 comensales.

Este escenario ha llevado a un pequeño enfrentamiento entre unos y otros. Los primeros consideran que no entra en sus competencias y a los segundos les irrita ver cómo ellos asumen esa función mientras los cocineros se «cruzan de brazos», como explican las fuentes consultadas por ABC.

Pero, «¿quién reparte la comida aquí?». Ésa es la pregunta que se hacen los sujetos pasivos de esta situación y que desconocen tanto las condiciones del pliego del contrato de la empresa de monitores como las obligaciones de los cocineros, que son personal de Administración pública. Es la propia Delegación Provincial de Educación la que indica que «los monitores de todos los colegios se encargan de servir la comida y no los cocineros».

Otra cosa es que los cocineros llevaran desarrollando una función que no era de su competencia. Una cuestión de buena voluntad que, según la información facilitada, realizaron hasta que les incrementaron el servicio. De un año pasaron de preparar la comida a los usuarios de la residencia de La Aduana a ampliarlo con los alumnos del Tirso de Molina y, últimamente, con los del flamante colegio Turruñuelos.

Además, los cocineros dejaron de ocuparse de retirar platos, cubiertos y vasos, pues, según su comité de empresa y la propia Delegación Provincial de Educación, a los monitores igualmente les compete recogerlo todo. La Junta resalta que la empresa de los monitores, EducaSport (de Écija), tiene firmados alrededor de 30 centros educativos en la provincia y en todos «realiza las funciones que en este colegio está empezando a hacer». En EducaSport, que no desea generar «conflicto» alguno, afirman que su personal se está «extralimitando». Matizaron que no les corresponde «ni llenar los carros de comida ni limpiar las mesas», mientras los cocineros están «de brazos cruzados». La consecuencia para los alumnos es que almuerzan «entre 15 y 20 minutos» más tarde de lo que lo venían haciendo antes, según coincidieron las distintas fuentes consultadas.