Licencias, pocos funcionarios para más actividad en la Gerencia de Urbanismo de Córdoba

¿Cuál es la situación de personal de la Gerencia de Urbanismo que provoca retrasos en la concesión de licencias? Lo que le ha pasado a Urbanismo es que la situación del entorno ha cambiado bastante pero la situación interna, no. Es verdad que el PP decidió no reformar la Gerencia tal y como tenía previsto y que incluso tomó la determinación de «devolver» a funcionarios a la entidad matriz.

El problema se encuentra en que las tasas de actividad empresarial son, en estos momentos, mucho más acentuadas y eso no se ha corregido con una plantilla adaptada a los fundamentos económicos. Se trata de un problema de que está sucediendo en otras ciudades. En Sevilla, el Colegio de Arquitectos Técnicos acaba de proponerle al alcalde Espadas que permita a estos profesionales privados actuar «por delegación».

Labores externalizadas

Es decir, que realizan labores externalizadas para que acabe firmando siempre un funcionario porque el tapón de licencias allí también es notable. En ciudades como Madrid y Barcelona, explican, las llamadas entidades colaboradoras tienen que advertir al administrado en quince días si hay que hacer alguna reforma del proyecto para que éste no se pierda en la pila de los cajones, que es lo que ocurre muchas veces para desesperación de los empresarios.

La Gerencia de Urbanismo de Córdoba nunca ha convocado oposiciones en toda su historia. Todos los procedimientos de incorporación de personal han sido criticados por informales y eso ha tenido consecuencias. En concreto, pocos funcionarios de carrera que son los que sí pueden firmar informes sobre licencias y determinados aspectos de la gestión como las inspecciones.

Porque no es tanto una cuestión de vacantes. Según la última relación de personal aprobada en Urbanismo, el departamento de Licencias tiene cuatro puestos de trabajo sin cubrir, que son relativamente pocos. Actualmente, el organigrama del servicio está compuesto por 26 personas de las que una mínima parte aparecen a cero. El departamento cuesta anualmente 1,2 millones en nóminas aunque hay que reconocer que los ingresos que derivan por tasas son uno de los sostenes de la entidad. Del total, diez son auxiliares o administrativos. El resto se reparten entre arquitectos, arquitectos técnicos e ingenieros técnicos industriales.