Desde que la semana pasada, a principios de la misma, se confirmó el principio de acuerdo entre la sociedad Basque Pro Cycling Team, la sociedad que acoge al equipo Euskaltel, y el grupo que encabeza el piloto de Fórmula 1 Fernando Alonso, para la compra de todos los activos de la misma, no se ha vuelto a producir ninguna confirmación oficial por las dos partes del estado de ese principio de acuerdo, que este jueves todavía no se había ratificado. O por decirlo con más claridad: ninguna de las dos partes ha confirmado que se haya firmado el traspaso total de poderes, además de explicar los activos que finalmente adquiere el grupo de Alonso, que encabeza su mánager, Luis Abad.
Lo único que parecía estar meridianamente claro es que en ese trato entraban los catorce contratos de los corredores que tenían firmados, entre los que se encuentran los de Samuel Sáncez, Mikel, Nieve, Igor Anton y los guipuzcoanos Ion Izagirre y Garikoitz Bravo, ademas de parte del parque de vehículos, entre los que se encuentran los dos autobuses de Irizar de los que dispone Euskaltel.
Del posible destino que puedan tener el grupo de auxiliares, directores deportivos y mánager no se sabe nada, nada oficial, se entiende, porque lo que parece es que quienes compran el equipo no quieren hacerse cargo de los contratos firmados por el equipo auxiliar. Tampoco las dos empresas que tiene contratos firmados para 2014, Orbea y Bioracer, tienen ninguna confirmación de la situación en la que se encuentran.
Nadie confirma el acuerdo definitivo y el tiempo juega en contra de todo el mundo, incluidos algunos de los corredores que están firmados y a los que se les dijo que se buscasen la vida durante la Clásica de San Sebastián, a finales del mes de julio. Eso es lo que hicieron, aunque también es cierto que nadie les firmó la carta de libertad para que lo hiciesen.
En cualquier caso quieren saber que es lo que va a ser de ellos. No va a ser fácil que el nuevo proyecto deje de ir a ninguno, sobre todo a los de más nombre, entre otras cosas porque dispone de los famosos puntos UCI que no parece que vayan a ser decisivos para 2014, pero podrían serlo.
Con la desaparición de Vacansoleil quedan dieciocho equipos en el WorldTour, que son los que tendrán su puesto garantizado, pero no hay que olvidar que si algún otro equipo queda por delante de Eusklatel, por ejemplo el Europcar, y pide la licencia, Euskaltel (para entendernos), tendría que recurrir a las invitaciones, con el correspondiente riesgo que eso supone.
Además, tendrán que fichar doce o trece corredores para completar la plantilla, definir el presupuesto para ver lo que pueden gastar e intentar fichar algún ciclista que les pueda aportar triunfos. Muchas cosas por decidir, sin olvidar que la primera es decidir de una vez los famosos activos que adquiere el grupo de Alonso.
No parece que acepten hacerse cargo de contratos en los que no están interesados, por lo que se tendría que hacer cargo de ellos BPCT. Resultaría ilógico que adquiriesen contratos que luego van a incumplir, con el riesgo que eso conlleva de finalizar en un juzgado.
