Cae la noche en las estaciones, pero las pistas siguen iluminadas. Grandes oleadas de visitantes se colocan sus uniformes y se dirigen a disfrutar de una espectacular jornada de nieve bajo las estrellas. Se trata del esquí nocturno, una modalidad cada vez más de moda, donde los clientes pueden disfrutar de su deporte favorito por un módico precio en un ambiente diferente.
Hace ya casi 20 años, Sierra Nevada se convirtió en la pionera en España en ofrecer esta modalidad. Su aceptación fue máxima desde el primer día y los visitantes, hasta el momento, no han parado de crecer. Esta temporada, para disfrute de todos sus usuarios, el esquí nocturno se inauguró el 7 de diciembre, tres semanas antes de lo previsto. Una experiencia única de la que se puede disfrutar cada sábado siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan.
Desde la sierra granadina valoran su práctica como «algo inolvidable, que merece la pena probar». «Además, el frío apenas se nota», añaden. La pista ‘El Río’ recibe a todos el público entre las 19 y las 21:30 horas aproximadamente, ya que el horario en ocasiones varía. Pero no solo se puede disfrutar de la modalidad de esquí, sino también del snowboard.
Otras veces, lo que puede cambiar es la pista. ‘Neveros’, una de las mejor consideradas para el esquí nocturno, se encuentra habilitada desde que en 1996 se celebró el Eslalom Especial de los Campeonatos del Mundo. Sin embargo, no es muy habitual poder disfrutar de ella.
Las ofertas que buscan captar nuevos clientes y hacer de la estación un lugar más interesante no son exclusivas de Sierra Nevada en España. Formigal y Masella son dos de las que también se han unido y han sabido sacarle partida. Con precios realmente atractivos para los visitantes, el paquete ofrecido por los oscenses incluye una cena y, algunos días, un espectáculo.
Quizás uno de los puntos fuertes de Formigal sea la opción de poder lanzarse por una pista de más de tres kilómetros con un trineo de madera, una modalidad que está alcanzando una gran influencia.
Por su parte, Masella ofrece desde hace cinco años un total de 10 kilómetros esquiables durante los viernes y sábados hasta las 21 horas. En el Pirineo es toda una referencia, puesto que se trata de la estación de esquí nocturno con más pistas, mayor longitud y desnivel esquiable. El éxito es tal que en los primeros días de esta temporada, más de 9.000 clientes se acercaron para disfrutar de la nieve, y las previsiones son bastante optimistas para lo que resta hasta el próximo mes de marzo.
Como ocurrió en otros países, cada vez más gente se aficiona a practicar el esquí nocturno en Epaña, una práctica habitual en lugares como Suiza y Austria, que cuentan con múltiples estaciones que ofrecen diferentes modalidades. Una de ella es la tirolesa Innsbruck, donde los precios se encuentran al alcance de cualquiera.
