Siempre de cara al mar -a una de las bahías más hermosas del Cantábrico-, Santander ofrece al paseante muchas posibilidades culturales, gastronómicas, de relax y de entretenimiento. Para ayudar a aclarar las ideas del visitante para escoger entre tantas opciones, vamos a proponer dos posibles paseos por la ciudad, uno más centrado en el paisaje natural y urbano y otro en los equipamientos culturales y la historia.

1 Desde los Jardines de Pereda

Empecemos la primera ruta en los Jardines de Pereda, el corazón verde del centro de la ciudad, que ha sido además recientemente ampliado, duplicando su superficie. Desde ahí podemos partir hacia la zona del puerto, desde el Palacete del Embarcadero (edificio que recuerda el primer «boom» turístico de Santander a comienzos del siglo XX), por la calle Castelar y el paseo de la Reina Victoria, viendo entre ambos la «duna escalonada» construída en el antiguo dique de Gamazo como tribuna para el pasado Mundial de vela. Podemos detenernos un instante en el Museo Marítimo o seguir camino hacia la península de la Magdalena, con su palacio homónimo, que fuera residencia de verano de Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia y que hoy en día sigue siendo uno de los grandes símbolos de la ciudad y acoge cada verano los cursos de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

Desde allí podemos bajar hasta la otra gran fachada marítima de la ciudad: la playa del Sardinero, zona de parques, hoteles, restaurantes de gran nivel y presidida por su Gran Casino de 1916. Por esta zona podemos tomar de aperitivo unas típicas rabas o anchoas, o podemos esperarnos un poquito más e irnos de picoteo (o, si el hambre aprieta, directamente de almuerzo) por el casco viejo, aprovechando para ver la catedral y la iglesia del Cristo. Saciado el apetito, podemos seguir camino hacia el oeste, en busca del tradicional Barrio Pesquero en el que hace poco que se ha abierto el nuevo paseo de Castilla-Hermida, recuperando el antiguo espacio portuario como lugar de esparcimiento. Ese paseo, además nos llevará justamente a nuestro punto de partida, los Jardines de Pereda.

2 Anillo Cultural

El segundo paseo es más reducido en el espacio, en el centro. Pero es un paseo por el tiempo. En concreto por la historia de Santander y de Cantabria, de forma cronológica. El Anillo Cultural reúne una serie de centros que explican diversos aspectos del pasado -y el presente, y hasta el futuro- de esta ciudad.

El comienzo es, claro, la Prehistoria. El Mercado del Este acoge el MUPAC, un espacio dedicado a los restos arqueológicos del Peleolítico, pero que extiende su radio de acción para hablar del irreductible pueblo cántabro en época romana y hasta los comienzos de la Edad Media. Para seguir en el Medievo, continuaremos por el Centro de Interpretación de la Muralla, en la plaza de Velarde, donde se alzaba en el siglo XII la entrada a la «Puebla Nueva» desde el mar y bajo la cual pueden contemplarse ahora restos de la historia de la ciudad. Podemos seguir por la Catedral, ya antes mencionada y que -a partir de abril- poseerá su propio centro de interpretación que incluirá una preciosa panorámica de Santander desde la torre del campanario.

Adelantando varios siglos nos plantamos en la Edad Moderna, periodo de crecimiento de Santander gracias al comercio marítimo. Por ello, lo que simboliza esta etapa es el Centro de Interpretación de los Muelles, surgido a raíz del descubrimiento bajo la plaza de Alfonso XIII de antiguas estructuras portuarias datadas entre los siglos XVI y XIX, que se han completado con un gran despliegue visual. Y llegamos al siglo XX para recordar uno de los momentos más trágicos de la ciudad: la Guerra Civil, de la que se conserva un refugio antiaéreo creado para proteger a la población de los muchos bombardeos que sufrió Santander.

El futuro del Anillo Cultural es también el de Santander, su próximo gran proyecto: el Centro Botín. Este edificio del arquitecto italiano Renzo Piano -actualmente en construcción- se alzará a la orilla del mar y servirá de impulso a la creación con talleres, seminarios, becas para artistas, investigación y exposiciones de primer nivel mundial. Y otro próximo hito será la apertura en el antiguo edificio del Banco de España de una sede asociada del Museo Reina Sofía para exhíbir los fondos de la colección del Archivo Lafuente.