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Contador siente la amenaza de Froome
Actualizado: 21:14

comienza la ronda gala

Contador siente la amenaza de Froome

La temporada del corredor, que tiene pasaporte británico desde hace cinco años, asombra

28.06.13 - 21:14 -
Contador siente la amenaza de Froome
Contador, en la presentación del Tour. / Afp

Dureza, un favorito claro, tensión en las primeras etapas, un grupo de aspirantes que podría ampliarse hasta los ocho nombres, jóvenes que quieren coger experiencia, conocer la prueba, los Pirineos, los Alpes. Son palabras que van unidas al hilo conductor que marca el inicio de cualquier Tour de Francia.

El discurrir del tiempo no consigue cambiar los principios básicos de una carrera que flota sobre un mar sembrado de problemas. Quizá cuando había un dominador claro durante muchos años, Anquetil, Merckx, Hinault, Induráin, Armstrong o Contador –al que las circunstancias de su vida y los problemas de diverso tipo que ha tenido le han dejado sin uno o dos Tours- se focalizaban más los estrenos de una de esas competiciones que está por encima de una actividad deportiva normal. El Tour tiene detrás un país, Francia, lo que cambia totalmente la perspectiva de las cosas.

Este Tour, que no saldrá fuera del territorio francés, que se estrenará este sábado en Córcega, que tendrá 3.404 kilómetros divididos en 21 etapas, también tiene su nombre propio: Chris Froome. El inglés de ‘las colonias’, como se encargan de recordar determinados medios informativos, que nació en Nairobi, ha recogido el testigo de Bradley Wiggins. Tiene pasaporte británico desde hace cinco años. Antes llevaba el de Kenia, donde nació y con quien llegó a competir.

La temporada que lleva le convierte en el hombre a batir. Llega a Córcega con el año cubierto a base e triunfos. Ganó la Vuelta a Omán, el Critérium Internacional, la Vuelta a Romandía y el Dauphiné y, lo que es peor para sus rivales, con la sensación de que nadie va a poder con él, que está muy por encima de los demás.

Vamos, que el Sky ha fabricado otro corredor imbatible siguiendo el mismo modelo que empleó con Wiggins, del que se dice que no estaba mentalmente preparado para llevar la misma preparación que el año pasado, viviendo en hoteles, concentrado en altura constantemente, fuera de su entorno familiar. Es decir, que Sky tiene el método y solo, que ya es decir, necesitan un modelo de ciclista capaz de soportar todos los sacrificios que requiere ganar el Tour.

Froome, en condiciones normales, habría debido ganar la Vuelta a España de 2011 y el Tour de 2012, o al menos luchar, con muchas posibilidades de éxito, en esas dos pruebas por el maillot amarillo. Le hicieron trabajar para Wiggins, la bandera del equipo inglés. En la Vuelta se equivocaron, en el Tour les salió bien. El estandarte del Sky es sir Bradley Wiggins. Sin él, Froome ocupará el puesto de líder.

Contador no es el gran favorito, lo que no le evita tener que comportarse como tal. Ha pasado por todos los momentos interiores que un ciclista puede conocer cuando llega al Tour y es capaz de ganarlo. Desde encontrarse con la retirada de Michael Rasmussen en 2007, lo que le dejó vía libre para conseguir su primer triunfo, a no ser invitado a la carrera por unos problemas que eran ajenos a él pero no a su equipo, hasta volver a ganar la prueba en dos ocasiones y quedarse finalmente con una sola de esas victorias por su positivo por clembuterol.

Lo de 2013 es nuevo. Está viviendo algo que no conocía: hay otro ciclista que parece que le puede ganar. Algo que, a los 28 años, no le había pasado a lo largo de toda su carrera. Él ha sido quien dominaba. Contador cumplirá 31 años en diciembre. ¿Por qué genera dudas? La razón principal es la temporada que lleva. No ha sido brillante. Transmite incertidumbre, que quizá él no sienta, y, sobre todo, ha aparecido un ciclista muy peligroso: Froome.

‘Purito’ y Valverde, aspirantes

Contador llegaba siempre al Tour con el zurrón de triunfos muy lleno, con once o con nueve victorias. En esta ocasión llega con una, en la Vuelta a San Luis, en el mes de enero. Los triunfos no son el único problema, porque ganar no se le olvida a nadie. Lo que deja su situación en un limbo es su rendimiento en carreras como el Dauphiné o la Vuelta al País Vasco, en las que no estuvo en ningún momento en condiciones de disputar el triunfo. Se puede ganar o perder. Otra cosa es meterse en la pomada.

Cuanto mejores compañeros de equipo tiene a su alrededor es quizá cuando más se puede dudar de su verdadero estado físico. No conviene enterrarle. Eso sería un error. Lo único cierto es que el dominio que ejercía antes de su parón no lo ha vuelto a tener. Puede ser cuestión de tiempo, sin más. La solución, en unos días.

Detrás de esos dos nombres, también como siempre, nos encontramos un grupo de corredores que puede ser más o menos amplio en función de lo que se quiera esperar de ellos. Y en esa lista de importantes están ‘Purito’ Rodríguez y Alejandro Valverde. Los dos son serios aspirantes al podio, al igual que Cadel Evans, el único junto a Contador, entre todos los participantes, que ya sabe lo que es ganar el Tour. Si preguntas a los corredores, te dicen que ‘Purito’ va a llegar a la semana final entero.

Valverde se ha exprimido a lo largo de la temporada menos que en otras ocasiones. ¿Un riesgo? No, solo el último intento de meterse en el cajón de París, como él dice. Cadel Evans, a sus 36 años, es una caja de sorpresas. Tercero en el Giro de Italia, no ha vuelto a correr desde entonces. Hay que hablar de nuevo de Jurgen van den Broeck, Tejay van Garderen, Bauke Mollema, Robert Gesink, Thibaut Pinot, Pierre Rolland, Haimar Zubeldia... ¿Y Andy Schleck? De momento es solo un nombre, salvo que la carretera diga otra cosa.

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