Obra «Desdoblamiento», de Celedonio Perellón
Obra «Desdoblamiento», de Celedonio Perellón
cultura

Muere Celedonio Perellón, el iniciador del arte erótico

Numerosos toledanos asisten a la capilla ardiente del pintor, con estudio y casa en el barrio de San Cipriano de Toledo

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Este jueves ha fallecido en Madrid, a los 90 años de edad, el pintor e ilustrador Celedonio Perellón, considerado como el iniciador del arte erótico en España. El artista, muy conocido en Toledo, donde tiene casa y estudio en el barrio de San Cipriano, despertó al mundo del arte en el estudio de encuadernación de su padre, y aunque pasó por la Escuela de Artes y Oficios de Madrid y la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, él se consideraba un autodidacta.

Numerosos toledanos han asistido a la capilla ardiente instalada en el Tanatorio de San Isidro de Madrid, donde se celebró una misa y será incinerado este viernes. Según contó el artista a este diario en 2009, con once años trazó su primer dibujo erótico, «medio escondido en su habitación para no ser visto por su madre, que un hombre y una mujer en plena cópula carnal no suelen aparecer en los cuentos infantiles», publicó entonces el suplemento cultural de ABC_Artes&Letras de Castilla-La Mancha.

Desde entonces le atrapó el sensual universo femenino y no había anatomía de mujer que se le resista bajo el ímpetu de su trazo certero.

Miembro de la Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, del artista dijo Camilo José Cela que «es cautivadoramente perfecto, peligrosa y dulce y cruelmente perfecto; de él pudiera decirse, si no fuera confundidora la comparación, que en su corazón habita aquel miedo que Huxley sentía por el artista que se pasa al bando de los ángeles. Pero digámoslo cuanto antes: su luminosa perfección más tiene de demoníaca que de angélica y menos de fatal que de deliberada, ya que el primer error que pudiera cometerse ante un cuadro suyo sería el querer emparentarlo con alguien».

Dentro de la corriente del arte erótico, y con el pretexto continuado de la belleza corporal femenina, supo recrear un mundo personal de sueños y de símbolos, que declaran su querencia surrealista.

En la década de los ochenta redujo el número de sus exposiciones personales para atender numerosos encargos pictóricos y sobre todo ilustraciones para editoriales donde demuestra su magistral sabiduría como dibujante, ilustrador y grabador. Por encargo de Liber Ediciones realizó obras como La Celestina, Salomé, Codex Calixtinus, Mundo, demonio y carne (Segundo Premio Nacional al Libro Mejor Editado en 2007) o El Decamerón (Primer Premio Nacional al Libro Mejor Editado en 2005) obra con la que cumple su mayor y más total sueño de artista al ilustrar la obra cumbre de Boccaccio, Juramento Hipocrático, el Azoth, Amantes célebres y Las Musas.

Amigo del pintor Guerrero Malagón y otros artistas toledanos, Celedonio Perellón expuso en muchas salas de Madrid, París o Varsovia. También en la Galería Tolmo de Toledo, grupo de artistas en el que tenía muchos admiradores.

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