El cabildo no ha decidido aún si restaurará la custodia de Arfe antes del próximo Corpus

La custodia de Arfe necesita una restauración, una limpieza integral, pero el cabildo de la catedral de Toledo todavía no ha dado la última palabra, si bien su intención es que se lleve a cabo antes del próximo Corpus, que se celebrará el 26 de mayo de 2016. Para tomar una decisión, el cabildo debe hablar primeramente con los técnicos y con el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), además de estudiar las fuentes de financiación para acometer la reparación.

El estudio del IPCE, ya finalizado, al que ha sido sometida esta obra de orfebrería desvela que ha perdido algunas piedras preciosas, debido al traqueteo por las calles de la ciudad durante la procesión del Corpus. La investigación, para la que se han utilizado rayos X, arroja también que la zona baja está afectada por óxido, posiblemente debido a la humedad de los pétalos que los fieles arrojan.

No obstante, el deán de la catedral, Juan Sánchez, no quiere alarmar. «La verdadera Custodia [la del ostensorio], hecha con el oro traído de América, es lo más sano del conjunto. Lo demás es plata dorada. Donde están los desperfectos es en la zona baja, de plata dorada, pero a simple vista no se aprecian», explicó ayer el sacerdote en la presentación de los actos para la coronación canónica de la Virgen de la Estrella en la catedral este sábado.

Con la ayuda de Dios

Precisamente a esa Virgen se enconmendó ayer Juan Sánchez para lograr parte del dinero necesario para la restauración de la custodia realizada por el platero de origen alemán entre 1515 y 1523. Según un primer proyecto, el coste de los trabajos ascendería a 170.000 euros. «Si Dios quiere y la Santísima Virgen del Sagrario y la de la Estrella nos echan una mano, podremos pasear el año que viene la custodia ya restaurada», deseó el deán.

A continuación, aprovechó para lanzar un mensaje: «Ojalá hubiese toledanos que también quieran participar en la restauración; lo digo a la ligera, sin pensar. Nuestro Corpus, la devoción que se tiene por él y el turismo que atrae merecerían que alguien participase (económicamente). Siempre tendrán ese santo orgullo en su corazón (...) ¡Qué bonito es esto para un creyente!», exclamó.

Si se llegase a realizar esa limpieza integral, la custodia no saldría de la catedral y los trabajos que podría seguir a través de un circuito cerrado de televisión. «Tanto el pueblo como el cabildo de la catedral no quieren que salgan de aquí, como están los tiempos. Se puede provocar un accidente en la carretera con la custodia y...», especuló Juan Sánchez.