Rodríguez: «O somos misioneros, o somos una birria de cristianos»

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El arzobispo de Toledo y primado de España, Braulio Rodríguez Plaza, además de presidente la Comisión Episcopal de Misiones y de Cooperación con las Iglesias de la Conferencia Episcopal Española, se dirigió ayer a la infancia misionera para decirles que o «somos misioneros, o somos una birria de cristianos».

Monseñor Rodríguez presidió ayer en la catedral la eucaristía con los niños de la Infancia Misionera, acompañado por el delegado de Misiones, Jesús López Muñoz; el deán de la catedral, Juan Sánchez; el canónigo Cleofé Sanchéz; el párroco de San José Obrero, José Antonio Jiménez; el párroco de Escalonilla, Francisco Sánchez-Brunete, además del canónigo Tomás Ruiz, como maestro de ceremonias.

El arzobispo recordó que en la Infancia Misionera «se crece en el conocimiento del mensaje de Jesús, se participa activamente en la oración y en la celebración de los sacramentos, lo que nos lleva al deseo de vivir según el Evangelio y el compromiso de hacer partícipes a otros del amor de Dios Padre».

En ese sentido, indicó que la Infancia Misionera «es una institución de la Iglesia para que los niños y chavales del mundo se ayuden unos a otros».

«Esa fe hay que compartirla y no ser unos rapiñas que guardéis sólo para vosotros la fe en Jesús que recibisteis gratis. Eso pensó un obispo francés hace casi dos siglos, y así nació la Infancia Misionera, para ayudar a muchos misioneros lejos de España: son sacerdotes, religiosos y cristianos fieles laicos, muchos catequistas», aseguró.

También destacó el arzobispo que «todos somos hijos de Dios, dijo Jesús y nadie puede ser discriminado», centrando ahí el lema de este año de la Infancia Misionera «Yo soy uno de ellos», porque la principal enseñanza de Jesús es desvelarnos que todos somos hijos de Dios y no hay distinción entre unos y otros. Por ello, afirmó, «quienes por la fe y el bautismo se han incorporado a la Iglesia tenemos el deber de decírselo a quien aún no lo sabe, y de esto modo todos nos convertiremos en pequeños misioneros».

«¡Animaros y vivid la Infancia Misionera», es la invitación que cursó el arzobispo de Toledo, pidiendo a los niños que sean «valientes» y así puedan «ser uno de ellos, de los misioneros», a la vez que les pidió que no se olviden de «rezar por los misioneros y porque los niños no sufran la guerra, el hambre, el ébola, la falta de escuela, de cariño...». Recordó que «el Papa Francisco siempre está diciendo que hay que cuidar de los niños, pero de todos, diciéndoles que Jesús les quiere y cuenta con ellos para cambiar el mundo a mejor, con menos odios e injusticias, con más alegría y compartir».

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