«The Golf Club»: practicando el swing en compañía

Tomarle el pulso a los palos requiere de una cierta pericia. Al menos, en la vida real, lograr una buena tarjeta en 300 yardas no está hecho para cualquiera. En «The Golf Club» se pasea la simulación y pone el foco en la comunidad.

Este título, precisamente, está diseñado enteramente para el modo multijugador. Permite hasta cuatro golfistas desde la misma consola y en su apartado online, en donde se anima a superar los golpes de otros rivales. Con una experiencia sólida para tratarse de este cadencioso deporte, sí es cierto que le falta pulir algunos detalles para conseguir atrapar al jugador por completo. Pero lo que hace, lo hace bastante bien.

El sistema permite personalizar con algunos elementos (pocos) nuestro golfista profesional. Una vez en el terreno, la misión claro está es meter la pelota en el agujero con los menos golpes posible.

El control, intuitivo y fácil de aprender, permite cambiar los palos y tratar de ajustar la fuerza con el joystick del controlador.

Una vista aérea permite observar desde varias perspectivas la orografía del terreno, lo que permite hacernos una idea de la estrategia a adoptar. El juego informa con detalle el porcentaje de fuerza en función de si utilizamos madera o hierro. La elección será fundamental para llegar a buen puerto.

Desarrollado por HB Studios, cuenta con un editor de campos que ofrece todo tipo de posibilidades para solucionarlo en cuestión de segundos. El menú está compuesto por varias opciones como «Jugar», «Disputar una temporada» o «Golpe de salida». En cuanto a los modos de juego, se puede jugar una ronda, un tour o un torneo completo. Admite también la posibilidad de superar los golpes previamente grabados por los oponentes. Esta tarea se dibuja mediante un «fantasma» de sus bolas y las puntuaciones para animar a mejorarlos.

Detalla datos de información sobre los otros jugadores. Por ejemplo, en el momento de las pruebas habían casi cuatrocientos mil jugadores que disputaron el campo de Black Brook, todo un logro. Le falta, no obstante, algo de mayor enjundia y carácter, además de contenidos más amplios