Las procesiones vuelven a Sevilla pero seguirán los aforos restringidos en las iglesias españolas

Las primeras comunidades en relajar las restricciones han ampliado los aforos de las iglesias al 75%, salvo en Andalucía que volverá a ser del 100%

Sevilla lleva dos años sin pode celebrar sus procesiones de Semana Santa ABC

J. Macías/M. Serrador/R. Pérez

El 14 de marzo de 2020, la Archidiócesis de Sevilla, junto con el Ayuntamiento y el Consejo de Cofradías, emitían una nota conjunta en la que anunciaban la suspensión de las estaciones de penitencia en la Semana Santa por la pandemia que acababa de estallar. Desde entonces, los cultos públicos de las hermandades permanecían prohibidos por la autoridad eclesiástica , siguiendo las recomendaciones de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. Este martes, justo un año y medio después, las procesiones vuelven a Sevilla. El Arzobispado publicó una nota conjunta de los obispos de la provincia eclesiástica de Sevilla en la que se levanta la veda y se permiten estos actos externos que ya pueden comenzar a celebrar las cofradías. Aunque ya se habían permitido en algunas diócesis como Jerez, Córdoba, Jaén o Málaga –ésta de forma extraordinaria–, en Sevilla aún no se había dado el plácet a la espera de que siguiera evolucionando favorablemente la situación sanitaria.

Esa aprobación llegó este martes. El comité de expertos de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía recomendó recorridos amplios para las procesiones, itinerarios cortos y que los portadores de las imágenes sean los mínimos imprescindibles y con certificado Covid.

La relajación de las medidas en algunas comunidades autónomas debido al buen avance de la vacunación ha hecho posible que también se levanten las restricciones al culto. Desde la Conferencia Episcopal explicaron este martes a ABC que «si bien al principio de la pandemia las iglesias estuvieron en el punto de mira ahora parece que están aplicando las mismas reglas al culto que al resto de sectores». Sin embargo, las mismas fuentes apostillaron que «habrá que estar pendiente» las próximas semanas de las decisiones que tomen las autoridades sanitarias de las respectivas comunidades autónomas.

De hecho la Junta de Andalucía anunció este martes que quita el aforo de las iglesia a la hora de acudir a misa o a celebraciones religiosas. En la misma línea, el Gobierno de Aragón publicará este jueves una orden en la que permitirá, entre otras cosas, ampliar el aforo a nivel general al 75 por ciento tanto en cultura, comercio o lugares de culto . Las nueva norma entrará en vigor este viernes 17 de septiembre. Pese a que las fiestas del Pilar están suspendidas por segundo año consecutivo, sí está previsto que se celebre la tradicional ofrenda de flores a la virgen con algunas restricciones aún por concretar.

Castilla y León mira a Sevilla con la esperanza de que también en esta comunidad pueda haber procesiones la próxima Semana Santa. Sin embargo, hasta este martes no se podía hablar nada más que de deseos, pendientes de la norma que marque la autoridad sanitaria , es de ir, la Junta de Castilla y León, hasta ahora bastante restrictiva en este sentido. De hecho, el alivio en las limitaciones, que ayer entró en vigor, sólo avanza en la posibilidad de que los asistentes a los desfiles procesionales puedan permanecer de pie, cuando hasta ahora tenían que estar sentados. Sin embargo, sigue siendo obligatorio que se hagan en un espacio acotado, con un aforo del 75 por ciento y un máximo de 1.000 personas.

Con estas condiciones, las cofradías consideran que no se puede hablar de procesiones tal y como se han entendido siempre, así que fían el desarrollo de la próxima Pasión a que la situación epidemiológica siga mejorando y con ella las restricciones terminen por desaparecer, aunque se da por hecho que las medidas de seguridad, como la mascarilla, se tendrá que mantener.

De momento, el presidente de la Junta Mayor de Cofradías de León, Manuel Ángel Fernández, aseguró ayer a ABC que «trabajamos con la idea de que habrá procesiones de forma normal aunque con algunas restricciones». «Hay que ser precavidos pero con la esperanza de que todo volverá a la normalidad» , insistió. De forma parecida se expresó la presidenta de la Junta Pro Semana Santa de Zamora, Isabel García Prieto, quien reconoció que las sensaciones son positivas dado que «los requisitos que haya en un lugar de España como Sevilla también deberían valer aquí». No obstante, se remite a los que decida la Junta cuando llegue el momento ya que es quien, en definitiva, tiene la última palabra.

Malestar y desasosiego

En Valladolid, donde precisamente la semana pasada se suspendieron dos procesiones previstas para el mes de octubre, el secretario general de la Junta de Semana Santa, José Miguel Román, también apuntó a que «la idea es poder hacer procesiones», si bien no oculta su desasosiego porque en un nivel 1 de alerta como el actual sigan sin permitirse con cierta normalidad. Y es que responsables de cofradías de Castilla y León han mostrado su malestar con el Gobierno autonómico por el mantenimiento de unas limitaciones que, sin embargo, en otros sectores, como el deportivo, se van levantando. Desde las once diócesis de la Comunidad no se emiten decretos que, de forma general, autoricen o no estas celebraciones. A lo sumo, recomendaciones de cómo deben llevarse a cabo.

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