Coronavirus

Y después del alta, ¿qué?

Sigue atendido por profesionales de atención primaria que también cuidan a los que, en casa, no saben si están contagiados por el viru Covid-19

Coronavirus: sigue las últimas noticias de la pandemia de Covid-19 en directo

Tomás tiene 94 años y ha superado la infección por coronavirus. Se recupera en casa con atención telefónica y visitas domiciliarias, aunque lleva unos días ya sin ellas FOTO CEDIDA A ABC

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Tomás tiene 94 años . Ha pasado unos meses muy ajetreados, operado de la espalda, iba a irse a casa para dejar su cama a los pacientes con Covid-19 , pero una última prueba reveló que él también era sospechoso, como al final concluyeron las pruebas. Tomás ha superado todo: operación, ingreso, coronavirus . Con dolores, cicatrices, secuelas y cansancio, pero el ánimo en las nubes. «Mirando siempre al futuro». Este anciano es uno de los 52.165 enfermos que ya han sanado en nuestro país, pero sin un horizonte epidemiológico claro.

Después de las atenciones en el Hospital Ramón y Cajal y días de angustia , Tomás tiene a su familia, aunque con todas las medidas de protección activadas, por fin, a su lado. Pero también tiene a los profesionales sanitarios, que no se olvidan de él una vez que los aplausos por su alta se dedican a otros pacientes de coronavirus que siguen el mismo esperanzador camino.

Visitas domiciliarias

Se recupera en casa, y el sistema sanitario de atención primaria se pone en marcha. El seguimiento será igual de estricto y concienzudo que en el hospital, por teléfono cada día o cada dos días, o con visitas domiciliarias si lo requiere. «El apoyo dependerá de las condiciones del alta. Si se le han hecho dos pruebas de coronavirus consecutivas y ambas dan negativo, puede ir a su domicilio y no necesita aislamiento, aunque sí continuar con unas medidas básicas para prevenir contagiarse y contagiar», explica para ABC José María Molero , médico y miembro del grupo de trabajo de la semFYC ( Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria ) de Enfermedades Infecciosas. «El médico del centro de salud recibe el informe del hospital y se pone en contacto con el paciente. Cada dos o tres días se le va preguntando si tiene fiebre, dolor de pecho, fatiga… y se tiene en cuenta su historial previo. Así, en cualquier momento en el que pueden aumentar esos síntomas, se detecta y se actúa rápido. Si ha habido neumonía, se le deberá radiografiar entre 6 y 8 semanas después. Antes no porque si la haces demasiado pronto, la imagen del pulmón te engaña y necesitamos más que nunca estar bien seguros de las altas», continúa.

Apoyo telefónico: cada día o cada dos días el seguimiento telefónico es estricto y concienzudo. El apoyo dependerá de las condiciones del alta

Al no existir todavía un protocolo estipulado para este tipo de atenciones a casa, la teoría funciona pero a veces se pierde en la práctica. Tomás, por ejemplo, sí recibió la visita de su enfermera dos días después de tener el alta, pero desde el pasado jueves (lleva ya una smeana) no han vuelto a contactar con él desde el centro de salud , y reivindica su parte de atención. En cambio, en algunos casos, el seguimiento es doble, pues hay servicios de neumología que incluyen las atenciones telefónicas a los pacientes que han pasado por sus puestos UCI .

Hay otros pacientes dados de alta porque están «clínicamente estables y han pasado ya unos días específicos sin síntomas» a los que no se les ha podido hacer la doble prueba. «Se les hace el mismo seguimiento desde atención primaria, y se les obliga a pasar un tiempo aislados en casa, con todas las precauciones posibles. Si a los 14 días no ha tenido fiebre ni ha empeorado ya puede hacer la vida normal», sigue el doctor Molero.

El facultativo subraya la importancia de un colectivo de pacientes a los que habría que ofrecer un protocolo especial. «Los que no pueden cuidarse por sí mismos o tienen en casa a alguien que también tiene dificultades para cuidarlo. Hay que potenciar unas condiciones sociosanitarias para dependientes y mayores, que van a necesitar ayuda con la comida o con la higiene. Lo mejor en estos casos sería enviarlos unos días a hoteles medicalizados o algún centro de cuidados mínimos».

Actuar ya en casa: con dos negativos, se manda a casa. Si hubo neumonía, se hace una radiografía a las 6 semanas

Y Paloma, hija de Tomás, lo confirma con su experiencia: «Es complicado porque no ha podido tener la rehabilitación y está débil física y psicológicamente también salen muy hundidos. No puede tener el entorno de familia que podría tener en otra circunstancia y la carga ahora se la está llevando mi madre. Tuvimos que contratar a una persona para que la ayudara a asearle, vestirlo … Y también compramos una cama articulada porque se sentía indefenso. Creo que este tipo de personas deberían estar un tiempo más ingresados o alguna otra solución. Para que hubiera podido volver a casa un poco más fuerte». Aunque tampoco quería crearle más desorientación o sensación de soledad si ampliaba su estancia en otro sitio. Cada paciente, una realidad.

Tomás, gana un poco más de vida cada día en casa. «Me despedí dándoles las gracias porque estuvieron cuidándome muy bien. Es muy difícil que pueda recuperar mi vida normal porque las piernas ya no me sujetan bien el cuerpo, y la rehabilitación será dura. Pero estamos intentándolo. Veo futuro siempre, por supuesto».

Pacientes de coronavirus desde casa

El protocolo de la atención primera no solo está reservado para los que han tenido que pasar por el hospital. También es válido, efectivo y exacto para quienes no pueden salir de casa, no quieren por miedo, no sufren unos síntomas severos de Covid-19 o no saben siquiera lo que tienen.

Molero atiende casi cada día a pacientes con todo rango de síntomas, desde cero hasta los complicados. Enseguida tranquiliza o moviliza a cada uno. « De 25 pacientes que pude ver ayer, solo 4 eran sospechosos de complicaciones . Los otros 21 se van a sus casas, más calmados y con seguimiento, y van a curarse. Y esos ya no ocupan plazas de hospitales porque se pueden controlar por teléfono. Como entre el día 8 y el 10 es cuando los síntomas de coronavirus se suelen agravar, estamos atentos a cualquier variación de lo que sufran: los llamamos y les vamos preguntando si ha subido la fiebre, si tiene más tos (aunque esto no es el síntoma más definitivo) o fatiga».

Y enfatiza la importancia de que se imponga la llamada de teléfono por delante de acudir a los centros por propia iniciativa. Ellos son el mejor detector de síntomas del coronavirus, problemas, dudas y miedos . «Cuando tenemos dudas porque no saben detectar bien los síntomas, que es normal, les decimos que vengan al centro a que los exploremos. Y en ambos casos, por teléfono o en persona, en cuanto detectamos lo mínimo, los enviamos al hospital, pero ya hacemos los profesionales de atención primaria una primera criba que permite no saturar las urgencias. Además, evitamos que el paciente que no sabe lo que tiene y va al hospital a preguntar termine infectado por la exposición. Solo pido que confíen en nosotros , y que estaremos para ellos en cada momento».

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