Alemania planea calificar a Francia como «zona de riesgo», lo que impediría cruzar la frontera sin test negativo

Merkel vuelve a rectificar y permite las celebraciones religiosas presenciales

Angela Merkel, en una imagen reciente REUTERS

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El Gobierno alemán ha retirado su petición de renunciar a las celebraciones religiosas presenciales en Semana Santa, una propuesta consensuada entre la canciller Angela Merkel y los presidentes de los Bundesländer que había topado con resistencia por parte de la Iglesia. «Pediremos a las iglesias que prescindan de las celebraciones presenciales y que esta sea una Semana Santa lo más virtual posible», dijo Merkel en la madrugada del lunes al martes, «se trata, subrayo, de una petición». Pero tras ese anuncio y después de conversaciones con la Conferencia Episcopal alemana, el gobierno ha retirado esa petición del conjunto de decisiones y, en la nueva versión del texto consensuado entre el gobierno federal y los gobiernos regionales alemanes, no se pide ya a las comunidades religiosas celebrar únicamente sus oficios en formato virtual.

La Conferencia Episcopal ha argumentado que en los últimos meses se han venido celebrando servicios presenciales sin que las iglesias se hayan convertido en focos de contagio y se ha comprometido a seguir manteniendo las estrictas normas de seguridad, que incluyen el respeto de la distancia de seguridad, el uso estricto de la mascarilla, la desinfección de manos a la entrada y la salida de los templos y la apertura de ventanas reglamentaria. Los obispos alemanes han garantizado además que se respetarán las limitaciones de aforo y que se mantendrá la oferta de retrasnmisiones online para que los fieles que no tengan acceso a las iglesias puedan seguir las celebraciones desde casa.

Esta corrección sigue a la anterior declaración de la canciller Merkel, en la que revocaba la decisión de paralizar por completo la actividad pública y económica durante Semana Santa, además de incluir como festivos el Jueves Santo y el martes siguiente, jornadas laborales en Alemania. Según publica la agencia de noticias francesa AFP esta mañana, Alemania planea ahora, además, rectificar la clasificación del conjunto del territorio de Francia, que pasaría a ser catalogado como «zona de riesgo» , lo que significaría que sería necesario un test negativo para cruzar al frontera desde el país vecino, algo que afecta al día a día de una nutrida población pendular y a los viajes por carretera de los turistas alemanes, que por ahora cruzan sin controles. «Un error debe ser reconocido como tal y sobre todo debe ser corregido, si es posible cuando aún se está a tiempo», ha reconocido Merkel antes de ir desgranando este rosario de rectificaciones. «Entiendo que este nuevo cambio en tan corto plazo cause confusión y lo lamento profundamente, pido perdón a todos los ciudadanos y ciudadanas», añadió, inmediatamente antes de acudir ante el pleno del Bundestag para responder allí a cuantas preguntas planteó la oposición. La Iglesia Católica alemana ha elogiado ese paso atrás, ha agradecido la posibilidad de celebraciones presenciales y ha incluido en sus peticiones una oración por la gestión de la pandemia.

El propósito de la canciller de reducir al máximo la vida pública en estas festividades responde al aumento continuado de la incidencia de nuevos contagios . Merkel ha dicho ante el pleno del parlamento que «las mutaciones del virus nos sitúan frente a una nueva pandemia» y ha llamado hacer todos los esfuerzos posibles hasta que la campaña de vacunación avance lo suficiente. La media de incidencia está ahora en Alemania en 113 casos por cada cien mil habitantes y siete días , según los datos del Instituto Robert Koch. Durante las últimas 24 horas, el gobierno alemán ha estado estudiando la posibilidad de prohibir o restringir los viajes de vacaciones al extranjero, pero finalmente Mekrel ha admitido «notables problemas legales» para esa medida. «No podemos tomar medidas contrarias a la ley», ha explicado brevemente. La cuestión surgió a raíz de la polémica desatada por el repunte de reservas por Semana Santa con destino a Baleares. El gobierno alemán implantará desde este fin de semana un test obligatorio previo a todos los viajeros que ingresaron en el país por vía aérea, independientemente del lugar de procedencia del viajero. La prueba deberá presentarse antes de emprender el vuelo hacia Alemania y podrá ser tanto un PCR como de antígenos . El viajero deberá ceñirse, además, a las normativas previstas en cuanto a cuarentenas de diez a 14 días, según el grado de riesgo del lugar de procedencia, y también de las regulaciones específicas de cada uno de los Bundesländer. La nueva regulación será vigente hasta, previsiblemente, el 12 de mayo, según fuentes del Ministerio de Sanidad de Sanidad. El portavoz de Sanidad del Partido Socialdemócrata (SPD), Karl Lauterbach, puso en duda anoche, en televisión, la fidelidad de los datos de incidencia que publican las autoridades de las Islas Baleares.

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