El rincón de Francisco Martínez Cuadrado

«Quevedo echó a Góngora de su casa y la desinfectó quemando libros de su poeta favorito»

Presenta su último libro, imprescindible para conocer el oficio de escritor y sus necesidades durante la Edad de Oro española

Francisco Martínez Cuadrado Vanessa Gómez

Féliz Machuca

Decía Larra que escribir en España es llorar. ¿Ya se lloraba en la Edad de oro?

Mucho, mucho. Nunca faltaban motivos para llorar. De la literatura no se podía vivir, había un mundo de rencillas y envidias que enfrentaban a los escritores y tenían encima la presión de la censura y la Inquisición.

O sea que de la literatura no se podía vivir, pese a la talla de muchos de aquellos escritores.

Hay un caso muy conocido, el de Cervantes, que ningún oficio que emprendió le permitió vivir con holgura y el de escritor, tampoco.

Tengo entendido que una embajada francesa que vino a España quiso conocer a Cervantes y se quedó de piedra.

Efectivamente. Cuando preguntaron por él le dicen que es un hidalgo viejo y pobre. El embajador llegó preguntar con asombro: «¿Pues a tal hombre no le tiene España muy rico y sustentado del erario?»

¿Sigue saludando a Cervantes cuando pasa por el lado de su bronce?

Le hago una doble reverencia: como escritor y como persona.

No es comprensible que Lope de Vega pasara necesidades. ¿Tenía agujeros en el bolsillo?

(Risas) Posiblemente. Fue el escritor que mejor entendió el carácter comercial de la época. Sin embargo, todo se lo gastaba en lujo, amoríos y ayudas generosas. Incluido el dineral que le dio su mecenas, el Duque de Sessa.

¿Quevedo vivió bien?

Sí. Estuvo en la cárcel por cuestiones políticas. Ascendió de hidalgo a caballero y después a señor.

¿Es fiable la tesis que apunta que fue espía del rey de Francia?

Son muy turbios los motivos de la prisión. Tumbado Olivares, aún el rey se tomó su tiempo para perdonarlo, alegando que las causas de su prisión eran muy graves. Esto hace sospechar algún tipo de alta traición.

Pero Quevedo le hizo la vida imposible a Góngora. Casi puede decirse que lo echó de su casa y de Madrid.o

Así fue. Cuando el cordobés estaba entrampado en Madrid y no podía pagar el alquiler de la casa, Quevedo la compra y lo echa. Y se jactaba de haber desinfectado la casa de poesía culterana, quemando libros de su admirado Garcilaso.

¿Qué mecenas fue el más generoso y con quién?

El conde de Lemos, que arropó a escritores como Lope, Cervantes,Villamediana y los hermanos Argensola, sus y hombres de confianza.

Hubo un escritor que colocó en su libro en la fe de erratas a un mecenas poco dadivoso

(Risas) Muchos escritores se quejan de que los mecenas son roñosos, que no aceptan que se les dediquen libros para no subvencionarlos. Gracián cuenta que un escritor metió en la fe de erratas de la segunda edición la dedicatoria al mecenas de la primera.

¿Aquellos grandes escritores vivieron por encima de sus posibilidades?

El escritor buscaba protección y amparo social acercándose a la nobleza. Lope de Vega, para aparentar una dudosa hidalguía, pone al frente de una de sus obras, el escudo de los Carpio con diecinueve torres. Y Góngora se burla de él, diciendo que mejor que torres debería de haber colocado torreznos, porque Lope se acababa de casar con la hija de un carnicero de Madrid.

Cuando el duque de Lemos es nombrado virrey de Nápoles los grandes escritores de la época soñaron con un destino maravilloso en aquella corte napolitana. Pero los sueños, sueños son ¿no?

Exactamente. Los encargados de seleccionar a los escritores del séquito fueron los hermanos Argensola. Que se llevaron a los mediocres y dejan entierras a Góngora y Cervantes para que no les hicieran sombra

¿Los concursos literarios de entonces eran tan creíbles como los de hoy?

(Risas) Parece ser que sí. En uno de ellos, un precioso soneto de Góngora es eliminado, mientras que gana el concurso Juan de Jauregui que tenía dos parientes y un amigo en el jurado.

¿Y los derechos de autor se cumplían tan estrictamente como hoy?

(Risas) Había mucho fraude y ediciones piratas. La ley solo protegía lapropiedad intelectual en un reino. O sea, si el permiso se obtenía para el reino de Castilla podías publicar en Lisboa o en Valencia sin pagarle al autor.

La piratería literaria fue un hecho. Explique que es un memorilla

Un señor que oía una comedia tres o cuatro veces, la escribía de memoria, llena de errores y, luego, se la vendía a una compañía o un impresor, burlando los derechos del autor original.

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