TRIBUNALES
La picadura de una avispa a un testigo obliga a suspender el juicio contra Rubén Castro
El exfutbolista del Real Betis volverá al banquillo el próximo viernes para ser juzgado por quebrantamiento de la orden de alejamiento que tenía con respecto a su exnovia; la Fiscalía le pide nueve meses de cárcel
La picadura de una avispa a un testigo en la frente ha obligado a suspender el juicio previsto para este lunes contra Rubén Castro , exfutbolista del Real Betis y actual jugador del Cartagena, por quebrantamiento de la medida de alejamiento contra su expareja , quien lo denunció por malos tratos, aunque el delantero canario fue absuelto en 2017.
Este lunes era el segundo señalamiento previsto para juzgar estos hechos, después de que en febrero tuviera que ser suspendido. De nuevo hoy no se ha podido celebrar. La abogada de la expareja del futbolista, en la fase de alegaciones previa de la vista oral, solicitó la suspensión del juicio porque una avispa había picado en la frente a un testigo de su parte y le había dado reacción, por lo que éste no había podido acudir.
«Parece que estos casos no ocurrían. La gente sólo se ausentaba por el Covid», ha manifestado el juez, quien, teniendo en cuenta que «una picadura no es una patología grave» , ha planteado a las partes la posibilidad de empezar hoy el juicio y continuar otro día con la declaración de este testigo enfermo y la fase final, pero la fiscal y la defensa de Rubén Castro han preferido que hubiera unidad de acto, esto es, la celebración de la vista oral al completo en un solo día.
El magistrado Joaquín Yust, titular del Juzgado de lo Penal número 11 de Sevilla, atendiendo lo expuesto por las partes y tras consultar la agenda de señalamiento ha fijado el juicio para este próximo viernes 9 de julio.
Si bien, antes de fijar esta fecha, se ha tenido que consultar la posibilidad de asistencia el viernes de un testigo, quien comenzaba su viaje de novios este martes . Finalmente este testigo ha accedido a aplazar las vacaciones.
Más allá de las anécdotas que ha deparado la mañana, Rubén Castro tendrá que volver el viernes para ser juzgado por un quebrantamiento de medida de alejamiento sobre la que fuera su expareja, Laura M.P.
Un encuentro en un chiringuito de Conil
Esta causa deriva del procedimiento contra el futbolista después de ser denunciado por su expareja por malos tratos durante los años 2012 y 2013. Aquellos hechos fueron investigados por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 3 de Sevilla, quien el 28 de mayo de 2013 dictó un auto en el que se imponía a Rubén Castro la prohibición de acercarse a la denunciante, así como comunicarse con ella por cualquier medio durante la intrucción de la causa por malos tratos y hasta que hubiera sentencia. La primera fue en 2017. La última en noviembre de 2018. En ambos casos fue absuelto .
«Pese a tener conocimiento» de esta prohibición, según señala la Fiscalía en su escrito de calificación provisional, al que ha tenido acceso este periódico, Rubén Castro, durante el verano de 2014, coincidió con ella en un chiringuito de una playa de Conil de la Frontera . «Y lejos de marcharse, se acercó a ella, pidiéndole que hablaran, a lo que ella se negó en varias ocasiones, accediendo finalmente a ello, sentándose ambos a hablar durante aproximadamente quince minutos», recoge la Fiscalía, que pide nueve meses de cárcel para el futbolista.
La tormentosa relación con su expareja concluyó sentando a Rubén Castro en el banquillo por malos tratos y amenazas . Pero, el Juzgado de lo Penal número 14 de Sevilla , en primer lugar en junio de 2017, y la Audiencia de Sevilla , por dos ocasiones, absolvieron a Rubén Castro de todos los hechos por los que fue denunciado por su expareja. La Fiscalía solicitaba para el futbolista hasta cuatro años de cárcel por un delito de malos tratos habituales, un delito de amenazas leves y seis delitos de maltrato en el ámbito familiar.
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