«¿Para qué quiere Hacienda las casas del Patio de Banderas?»

El actual alcaide de los Reales Alcázares reflexiona sobre el presente y el futuro del monumento

El actual alcaide de los Reales Alcázares reflexiona sobre el presente y el futuro del monumento Raúl Doblado

Eva Díaz Pérez

El actual alcaide de los Reales Alcázares reflexiona sobre uno de las circusntancias más importantes del momento en la capital hispalense, la administración de una de sus joyas de la corona, el Alcazar.

—¿El talón de Aquiles del Alcázar es el acceso? Ahí está el escándalo por la venta ilegal de entradas.

—Hay que estar con cuarenta ojos, porque sabemos lo que ha pasado en otros sitios [se refiere al fraude con las entradas en La Alhambra]. Cualquier cosa provoca un escándalo porque las noticias sobre este monumento son mundiales. Y, aunque nos falta personal técnico, el equipo que tenemos es muy bueno.

—¿Y qué retos tiene el Alcázar? ¿Qué ha planteado el reciente descubrimiento del Palacio de Al-Mutamid?

—Estamos en conversaciones con Patrimonio del Estado para incorporar las casas del Patio de Banderas al Alcázar, porque está en su origen, como se ha podido comprobar con este fantástico hallazgo. No sé si lo vamos a conseguir, pero tenemos que seguir insistiendo porque le daría al Alcázar otra dimensión.

—¿Qué es lo que falta entonces?

—Falta decisión política, como siempre. No quieren ceder. Aunque estamos en un buen momento porque la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el ministro de Cultura, José Guirao, formaron parte del gobierno de la Junta de Andalucía.

—Sí, pero a veces los supuestos amigos resultan enemigos fatales. Usted sabe de eso...

—Sí, suele suceder, pero vamos a intentarlo entre todos. Tenemos el dinero, lo que necesitamos es el visto bueno del Ministerio de Hacienda, que, por otra parte, ¿para qué quiere Hacienda esas casas? Con esa incorporación no estamos inventando nada. Ningún estilo artístico choca sino que existe un completo discurso en el tiempo. Cuando acompaño a las visitas les digo que no me escuchen a mí sino que atiendan a lo que sienten. Aquí es fácil emocionarse y yo cada día encuentro algo nuevo. De hecho, dentro de poco vamos a abrir los sótanos y el cenador lo arreglamos el otro día. Aunque no hemos sabido solucionar la remodelación de la Puerta del León.

—¿Dejaremos algún día de ver las largas colas del Alcázar?

—En eso seguimos, pero todavía no hemos disipado todas las cuestiones. Seguimos pensando que la remodelación de la Puerta del León es una buena solución y espero que lo podamos conseguir. Estamos trabajando con el arquitecto. Tiene una visión bastante global y buena, pero hay que vencer cierta reticencia. Ya sabe que en Sevilla cuesta mucho trabajo romper ciertas dinámicas, pero yo soy muy pesado.

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