Tribunales
La Fiscalía pide deducir testimonio contra una testigo por no declarar en un caso de violencia machista
La vecina afirmó no acordarse de nada de lo sucedido el 2 de abril en una vivienda del barrio de Torreblanca ni de lo declarado en instrucción
La Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla acogió ayer el primer día del juicio contra Javier G.L . por intentar acabar con la vida de la que era su mujer el 2 de abril de 2018 en su vivienda del barrio de Torreblanca de la capital. Él negó los hechos y ella tuvo que volver a pasar el mal trago de relatar al tribunal cómo luchó para desahacerse de su agresor y del cuchillo que éste intentaba clavarle en el abdomen.
Sin embargo, el juicio quedó marcado por una testigo, la vecina de la mujer que la auxilió en el rellano del inmueble tras el intento de homicidio y la metió en su casa hasta la llegada de los agentes policiales. No se acordaba de nada de lo ocurrido hace menos de un año , ni de lo que vio el día 2 de abril ni de lo que declaró días después ante el juez que investigaba este caso de violencia de género. Esto motivó que la representante del Ministerio Fiscal adelantara que en la fase de conclusiones pedirá que se deduzca testimonio contra esta vecina.
La testigo entró en la sala acompañada de su marido y muy nerviosa, apenas le salían las palabras. Si bien, antes de que el presidente del tribunal, el magistrado José Manuel de Paúl , se dirigiera a ella, dijo: «Hice lo que tenía que hacer como madre y mujer. Ya está bien».
El magistrado, de forma didáctica y haciéndole ver a la testigo la importancia de su testimonio, intentó tranquilizarle. «Su deber con la sociedad no ha acabado aún», le insistió. La fiscal empezó a preguntar, pero fue interrumpida por la Sala, cuyo presidente consideró, a la vista de la actitud de la mujer, más oportuno que la propia testigo contara, como si lo hiciera a una amiga , qué sucedió.
Sólo se acordaba de los gritos y chillidos de la víctima. «No vi nada en ese momento», respondió al ser preguntada por el cuchillo que portaba Javier G.L . Entonces, el magistrado procedió a la lectura del acta de la declaración de la testigo en sede judicial en fase de instrucción: "Estoy convencida de que le salvé la vida, porque Javier sujetaba a su mujer con una mano y un cuchillo con la otra». Pero tampoco se acordaba de lo declarado.
Fue la gota que colmó el vaso para que la Fiscalía anticipara que pedirá durante la sesión de este viernes que se deduzca testimonio contra esta testigo. « Es una causa grave , con preso, y una testigo no se acuerda de lo ocurrido hace menos de un año», dijo la fiscal.
Pese a las advertencias de la Sala a la testigo de que le abrirían una causa judicial contra ella y un juez la volvería a llamar, esta vecina sólo hablaría para insistir en que no se acordaba de nada y añadir: « Me he ido de mi barrio y de mi casa para olvidar mi pasado ».
El relato de la víctima
« Le dije lo que quería oír , que quería volver con él, para salvar mi vida». Ésta fue la confesión de la mujer durante su declaración ayer en el juicio contra su marido por un delito de homicidio en grado de tentativa.
El 2 de abril del pasado año, el procesado intentó presuntamente matar a su expareja con un cuchillo en la vivienda de ella, situada en el barrio sevillano de Torreblanca . La resistencia y lucha por salvar su vida le costó a la mujer tres operaciones en los tendones de las manos. Sufre secuelas físicas desde entonces, ya que ha perdido movilidad, y se encuentra sometida a tratamiento psicológico.
Amenazas de muerte delante de las dos hijas que tiene en común este matrimonio, coacciones, cortes de luz, quebrantamiento de medidas cautelares y, por último, un intento de homicidio. Así ha sido el calvario que ha tenido que padecer la víctima, que este jueves ha tenido que revivir todo este sufrimiento ante el tribunal de la Sección Cuarta, presidido por el magistrado José Manuel de Paúl , quien en todo momento se ha mostrado tranquilizador con ella.
El acusado, que ha negado intentar acabar con la vida de la madre de sus hijas, ha pedido perdón por los hechos y ha mostrado su arrepentimiento. «Sólo quería hablar con ella para que me dejara ver a mis niñas y con el cuchillo pretendía intimidarla», ha asegurado. La Fiscalía solicita once años y diez meses de cárcel ; mientras la acusación particular eleva esta petición a trece años de prisión para Javier G.L., que actualmente se encuentra privado de libertad de forma provisional.
La víctima, angustiada y llorando por tener que revivir aquel ataque, ha relatado a la Sala lo que ocurrió el 2 de abril , cuando sobre las 11,00 horas se dirigió a su domicilio de la calle Sauce y su marido la estaba esperando escondido . La asaltó, la agarró del cuello y la introdujo en su casa, dejándole caer tras un empujón. Entonces, se colocó encima de ella y le puso un cuchillo en el cuello, amenazándola con acabar con su vida. «Hoy vas a morir, hoy te voy a matar» , le dijo, según la confesión de la víctima.
Después dirigió el arma al abdomen de la mujer, que impidió que se lo clavara agarrando la hoja del mismo. Ella, sin dejar de ofrecer resistencia con la mano en el cuchillo, a pesar de las heridas que le estaba ocasionando, comenzó a decirle al agresor «lo que quería oír, que volvería con él, para salvar mi vida». Incluso, le pidió un beso y se lo dio .
Estas palabras «calmaron» al varón y ella aprovechó esta relajación para salir al rellano, donde estaba una vecina que había escuchado los gritos. En estado de shock, la víctima entró en la casa de la vecina hasta que llegó la Policía, mientras el agresor se fue a casa de su madre en Carmona, desde donde la llamó.
Los episodios de amenazas y coacciones no eran nuevos en esta pareja, como así lo ha confirmado la propia mujer. Como consecuencia de esto, un juez impuso medidas cautelares al varón, entre ellas, orden de alejamiento , que quebrantó en varias ocasiones, según ha señalado la madre de las menores.
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