Durante la procesión de la Virgen de los Reyes

Eduardo, con el alcalde de Sevilla

Bromeó con Espadas y le pidió «un despacho en el Ayuntamiento y una secretaria rubia». Su hermana reclama la ayuda a domicilio

Eduardo Rodrígue Tripero con Juan Espadas ABC

Mercedes Benítez

Eduardo, el sevillano que consiguió plaza en un centro de educación especial gracias al coraje de su hermana Conchita Rodriguez Tripero , estuvo el día de la Virgen de los Reyes con el alcalde de Sevilla, Juan Espadas. Tras la procesión se produjo el encuentro entre el joven y el primer edil hispalense. Se saludaron, se fotografiaron juntos y estuvieron un rato conversando ante la atenta mirada de su hermana Conchita , con la que Eduardo vive tras el fallecimiento de sus padres y que se ocupa de cuidarlo y atender a todas sus necesidades.

Eduardo, capillita y que no se pierde una procesión de Semana Santa , acudió con su hermana a ver la Virgen de los Reyes. Y tras el desfile procesional se encontró con el alcalde en las puertas de la Catedral de Sevilla. Espadas saludó al joven de forma muy efusiva y, además de hacerse varias fotografías juntos estuvieron un rato charlando. Durante esetiempo, Eduardo, un personaje muy conocido sobre todo en el barrio de Los Remedio, donde vive, hizo gala de su habitual desparpajo y cuando el alcalde le preguntó de qué le gustaría trabajar, le pidió «un despacho en el Ayuntamiento con una secretaria rubia». En el mismo tono guasón, Eduardo también solicitó alcalde que le concediera una medalla.

El primer edil socialista encajó las bromas y preguntó a Conchita cómo se encontraba su hermano y si estaba contento en el centro al que acude cada día y si se había integrado bien.

Además Conchita, que se muestra muy agradecida por el trato recibido , afirmó que el alcalde mostró mucho interés en la situación de su hermano y la invitó a visitarlo para atender a las necesidades de su hermano.

La hermana de Eduardo explicó a ABC que aunque está muy contenta desde que fue escolarizado en un colegio de Educación Especial, le gustaría tener la ayuda a domicilio para atender a las necesidades de éste, ya que es ella sóla la que lo atiende cada día y debe ayudarle a ducharse, vestirse y acompañarlo a la parada del autobús, así como recogerlo cada día cuando vuelve del colegio. «Me han negado esa ayuda porque creen que Eduardo es independiente pero no es así. Necesita ayuda cada día », recuerda Conchita, una mujer que trabaja como enfermera en un hospital sevillano y que vive dedicada por entero al cuidado de su hermano, tal y como le prometió a su madre poco antes de fallecer.

Eduardo fue escolarizado en un centro concertado de la Junta de Andalucía donde hace jornada intensiva desde las 9.30, cuando se monta en la ruta escolar, hasta las 5.45, cuando el autobús lo deja en la misma parada. El alcalde de Sevilla se ha comprometido a recibirla en septiembre para seguir ayudando a Eduardo y su hermana « co raje» .

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