Los dueños de locales de Sevilla negocian la renta para conservar al inquilino

La orden de cierre de negocios hosteleros y comerciales generó el mismo impacto en estos sectores que en el inmobiliario. De un día para otro la generosa renta que percibían los propietarios de los locales en las zonas «prime» se ha visto reducida, aplazada o directamente se ha dejado de abonar . Sin ingresos es imposible responder al alquiler, que es el régimen mayoritario en el que las tiendas y los bares de Sevilla ocupan los inmuebles. Ante la incertidumbre, la mayoría ha llegado a un acuerdo antes de que se aprobara el decreto de aplazamiento de pagos del Gobierno central. Así lo confirma Blas Mati tos, responsable del departamento de locales comerciales de la consultora Inerzia en la capital andaluza. Él mismo ha sido el encargado de negociar muchos de estos contratos y, por lo general, los dueños han optado por condonar la renta al inquilino, posponerla o cambiar el modelo con un fijo más reducido y un variable vinculado a la facturación antes que perderlo. «He visto mucha comprensión con la situación y mucho sentido común», comenta en declaraciones a ABC.

Sobre lo que ocurrirá una vez que pase la crisis sanitaria y la económica dé la cara, dice que «no puede aventurar nada». Está convencido de que la situación «no tiene nada que ver con la de 2008», pero nadie conoce el alcance que tendrá este parón de la actividad y la nueva realidad tras la apertura. «Puede que haya un ajuste de precios si esta situación perdura en el tiempo, pero es difícil aventurar qué pasará, pues si se ataja el contagio con una vacuna pronto no se produce un rebrote, la actividad volverá a remontar», asegura Matitos.

Eso sí, destaca que « el Centro seguirá siendo la zona de mayor demanda y, por tanto, no sufrirá tantos cambios como el resto de los barrios». Sin embargo, dice estar convencido de que «la relación entre propietario y arrendatario va a cambiar y se dará una casuística mayor, tanto en grandes como en pequeños».

Por su parte, el director gerente de Realtis , Álvaro Rojas , ha tramitado casi una treintena de acuerdos en Sevilla desde que comenzó la emergencia sanitaria. « En el 80 por ciento de ellos ha habido un buen entendimiento entre las partes , el otro 20 por ciento se someterá a un arbitraje», asegura. Este experto hace una diferencia entre la gestión en centros comerciales y los locales a pie de calle. «En muchos casos los propietarios tienen uno o dos inmuebles y buscan seguridad, por eso están optando por conservar al inquilino aunque haya que perdonar o reducir la renta».

Recalca que «ante la incertidumbre que hay sólo se está negociando el pago que corresponde al periodo de cierre en el que el autónomo no ha tenido ningún ingreso» y considera que «es lo más prudente», porque nadie sabe lo que ocurrirá después. «Las relaciones comerciales no se pueden basar en previsiones», asegura. Igualmente recuerda que «el mercado está ahora mismo en shock y no se deben de tomar decisiones que supongan un gran cambio». Recomienda esperar y valorar el impacto cuando se reactive la economía.

Rojas destaca también que, al contrario de lo que ocurrió durante la pasada crisis, «ya no hay tanta diferencia entre pequeño y gran cliente» . «Esa suele ser una interpretación habitual, porque muchos piensan que un grupo comercial grande puede dar más seguridad en la permanencia, pero este tipo de empresas tienen objetivos muy ajustados y si no salen los números, cambian de local o cierran», asegura.