Medio Ambiente

Detectan en el Guadalquivir una planta invasora que devora los ríos

La Guardia Civil documenta por primera vez la presencia del jacinto de agua o camalote, responsable de un desastre medioambiental en otros cauces, y hace un llamamiento a la población

Un agente de la Guardia Civil ante una de las poblaciones de camalote detectadas en el río ABC

Silvia Tubio

La Unidad de Emergencias Militar tuvo que enfrentarse en noviembre de 2019 a un enemigo inusual. Una amenaza verde, que estaba destrozando el ecosistema del río Guadiana a su paso por Extremadura, debía de ser retirada con urgencia. El jacinto de agua o camalote es un planta acuática originaria del Amazonas y se había multiplicado hasta cubrir la lámina de agua con una especie de manta vegetal, a simple vista hermosa, pero que estaba matando la fauna y flora local. Un problema medio ambiental que estaba teniendo repercusiones directa en la economía porque el agua del cauce invadido por el camalote dejaba de ser apta para el riego y otros usos. A pesar de los esfuerzos e inversiones millonarias para su erradicación, la planta no ha podido ser eliminada del Guadiana.

Aquella amenaza que obligó a movilizar al Ejército ha llegado al río Guadalquivir . El pasado viernes, el Seprona de la Guardia Civil junto a un equipo de buzos del GEAS documentaban el primer hallazgo de especímenes de la Eichhornia crassipes , nombre científico del jacinto de agua . Los agentes retiraron los pequeños núcleos avistados en la zona del puntal verde, lagos los hippies o fondo del saco, entre la esclusa y la base militar de El Copero , hasta en la zona situada bajo el puente del V Centenario.

La Guardia Civil envió una muestra al departamento de Biología Vegetal y Ecología de la Facultad de Farmacia de Sevilla, que confirmó que se trataba de la peligrosa planta que está incluida en la lista de las 100 especies alóctonas más invasoras de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) y también en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras . En España está prohibida la comercialización y suelta de una planta que se ha usado como elemento decorativo de estanques y fuentes. Es precisamente ese uso ornamental el que probablemente la trajo a España desde América del Sur. El Seprona investiga cómo llegó la planta hasta el río para determinar si hay responsabilidades penales.

Un peligro para la navegación

«Posee una intensa evapotranspiración, disminuyendo así la cantidad de agua almacenada en lagunas o balsas, e impidiendo su uso por el hombre (riego, consumo humano, etc.). Dificulta la navegación, reduce o elimina la pesca, el plausible bloqueo de las turbinas de las centrales hidroeléctricas, el peligro potencial sobre el desarrollo de los deportes náuticos o de la pesca deportiva y como colofón final, las poblaciones de estas especies son un medio ideal para la proliferación de mosquitos con el peligro que eso podría entrañar para la salud humana», señalan desde la Guardia Civil sobre las consecuencias que acarrea la presencia de una planta con una altísima capacidad de proliferación.

Ante la amenaza confirmada, se hace un llamamiento a la población por si detectan la presencia de la planta en alguna zona del río o que esté a la venta en algún centro comercial, que lo comuniquen inmediatamente, si es posible adjuntando una fotografía y ubicación, a este email: exoticas.invasoras.cagpds@juntadeandalucia.es

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