Tribunales
La decana de los arquitectos, ante el juez como investigada
Cristina Murillo es citada por el juez por sustituir a miembros del anterior equipo por «amigos»
El cruce de denuncias entre la decana del Colegio de Arquitectos de Sevilla, Cristina Murillo, y su antecesor en el cargo, Ángel Díaz del Río, que comenzó después de que las últimas elecciones en la institución pusieran fin a su mandato de 16 años, encara su enésimo capítulo casi dos años después de que se produjera el relevo en la organización profesional.
La actual decana denunció a su antecesor, Ángel Díaz del Río, junto a otros siete miembros de su directiva porque supuestamente habrían «patrimonializado» la Fundación para la Investigación y Difusión de la Arquitectura (FIDAS), un organismo creado por el colegio para realizar actividades de formación.
Sin embargo, un juzgado archivó esa denuncia contra Díaz del Río por que no vio indicios delictivos. Ahora es la actual decana la que ha sido citada a declarar como investigada por el juzgado junto a otros miembros de su equipo como consecuencia de la querella que le interpuso su antecesor en relación con despidos de trabajadores del equipo anterior para sustituirlos por otros.
El juzgado llama a Cristina Murillo como investigada por un supuesto delito societario en su modalidad de acuerdos sociales lesivos por el supuesto «carácter fraudulento» de los acuerdos adoptados por la fundación FIDAS.
La decana, el secretario y el tesorero de la fundación declararán mañana, día 12 de marzo, después de que se aplazara la citación del pasado día 27 de febrero porque la investigada tenía otro juicio.
Según la denuncia a la que ha tenido acceso ABC, la decana, junto al secretario y al tesorero del Colegio de Arquitectos, Juan Carlos Rodríguez Velasco y Francisco García, respectivamente, nada más incorporarse al cargo revocaron los acuerdos adoptados por el patronato anterior.
Mayoría ficticias
Lo hicieron, según la denuncia , «prevaliéndose de mayorías ficticias» ya que a la junta en la que se produjeron esos nombramientos no fueron convocados todos los patronos que tenían dicha condición. Y ello provocó que privaran a los otros del derecho al voto adoptando «acuerdos lesivos» para la fundación Fidas y para los que no fueron convocados.
Esos acuerdos incluyeron los despidos de dos trabajadores que, según la denuncia, fueron sustituidos por amigos y compañeros del equipo que ganó las elecciones.
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