Sanidad
Cuatro médicos del hospital de Valme de Sevilla salvan la vida a una joven en un vuelo
Se dirigían a Buenos Aires cuando una pasajera sufrió un fuerte ataque epiléptico del que no salía y que forzó la intervención de los facultativos sevillanos
Cuatro médicos residentes del Hospital Virgen de Valme de Sevilla le han salvado la vida a una joven española en pleno vuelo Madrid-Buenos Aires cuando sobrevolaban el océano Atlántico. Los facultativos habían retrasado sus vacaciones para visitar Argentina, aprovechando la estación cálida que ahora comienza allí, pero poco podían imaginarse cuando embarcaron que vivirían uno de los momentos más tensos de sus vidas.
Lo cuenta Panchi Sánchez , la orgullosa madre de Santiago Gómez, uno de los médicos, que está en el segundo año de MIR en el centro sevillano, en la especialidad de Anestesia. Los otros tres son José Miguel Carreño (residente de quinto de Cardiología), Mario López (tercer año de anestesia) y Antonio Guzmán del Castillo (tercer año de Psiquiatría).
«No quería que informara a la prensa pero, ¿cómo me callo yo esto?», admite. El grupo, formado por dos anestesistas, un cardiólogo y un psiquiatra , salió el viernes del aeropuerto de Barajas rumbo a Buenos Aires y cuando llevaban algún tiempo en el aire, recibieron el aviso de la azafata preguntando si había algún médico a bordo.
Los cuatro saltaron de sus asientos y corrieron hasta el lugar en el que habían acomodado a la joven, que ya estaba convulsionando. Todavía faltaban tres horas para aterrizar y lo único que se veía bajo las alas era agua, sin posibilidad de desviarse para aterrizar en algún destino más cercano. La paciente « había entrado en un estatus epiléptico , no respiraba y no se recuperaba; tuvieron que iniciar las maniobras de reanimación y darle soporte de ventilación», explica Panchi, que es enfermera y conoce bien la terminología.
«Le colocaron una vía para suministrarle la medicación conveniente, que supongo que estaría en el avión, porque ellos no llevan más fármacos de los que puede hacerle falta a una persona para cuestiones habituales», continúa. P0r suerte todo terminó con un final feliz y cuanto aterrizaron en el aeropuerto de Buenos Aires la chica ya estaba consciente y pudo comentar que viajaba por trabajo .
«Santiago me llamó eufórico, la intervención de los cuatro fue fundamental porque es posible que no lo hubiera superado. El pasaje no paraba de aplaudirles cuando la enferma reaccionó. Les regalaron lo que tenían a mano, hasta las botellitas de bebidas alcohólicas que te dan», cuenta esta enfermera. Los médicos, que tienen entre 27 y 30 años , no se habían enfrentado a una situación así nunca, ni siquiera en el servicio de Urgencias, pero lo superaron con éxito. Admite Panchi que « la joven no ha podido tener mayor suerte , con dos anestesistas y un cardiólogo».
Al aterrizar los esperaba un equipo de asistencia médica a pie de avión que la trasladó a un hospital para seguir prestándole asistencia sanitaria. Convencidos de que la situación estaba controlada, los sevillanos continuaron su camino para disfrutar de estas merecidas vacaciones de las que regresarán en diciembre.
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