Sucesos
Atraco en Los Remedios: roban a un anciano de 86 años y se defiende a bastonazos
El hombre, al que arrancaron una cadena de oro, se zafó de las patadas del agresor que se había colado en el portal
Un anciano ha sido víctima de un atraco en el sevillano barrio de Los Remedios , donde fue robado y golpeado por su agresor. Se trata de J.S.C. un vecino de 86 años de la calle Juan Ramón Jiménez de Sevilla, que el pasado jueves fue asaltado cuando volvía a su casa.
Según ha explicado a ABC la hija de la víctima, los hechos tuvieron lugar cuando su padre regresaba a casa después de dar un pase o. Al abrir la puerta, un hombre se coló tras él en la portería.
Una vez dentro, el presunto ladrón mostró a J.S.C. un papel con un nombre que llevaba apuntado y le preguntó si ese hombre vivía en el mismo bloque. Cuando el anciano le contestó advirtiéndole que no veía bien porque no llevaba las gafas puestas, el joven le arrancó de un tirón la cadena y la medalla de oro que llevaba colgada al cuello. Lo empujó, lo tiró al suelo y comenzó a golpearlo con fuerza.
En ese momento el anciano, al que su agresor golpeó varias veces en la espalda, comenzó a gritar y sacó su bastón para defenderse y dio varios golpes aunque, según ha relatado, no sabe si acertó y dio a su agresor. Pero su estrategia de defensa surtió efecto: el ladrón salió de la portería y huyó corriendo.
La medalla de su padre
Según la descripción hecha por J.S.C. a su familia, el ladrón y agresor era un joven de unos 20 años que medía aproximadamente 1.65 metros, vestido con pantalón oscuro y chaqueta. «Creo que era español y sevillano», ha relatado a sus familiares.
Le robó una cadena de oro con una medalla de la Virgen del Carmen, que J.S.C, huérfano desde que tenía tres años, llevaba siempre colgada ya que era uno de los pocos recuerdos que le quedaban de su padre.
El anciano está aún muy dolorido aunque todo ha quedado en un susto, pero su hija recuerda que está delicado de salud ya que además de estar muy delgado, sufrió un infarto hace tiempo y tiene varias vértebras aplastadas . Según recalca, lo peor no es el robo, sino la violencia que ha sufrido su padre. Además ha insistido en el hecho de que el atraco se produjera «a plena luz del día».
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