Durante los últimos dos años Pere Estupinyà (Tortosa, 1974) se ha pagado de su bolsillo la visita a lugaresmuy científicos, como el interior de una resonanciamagnética funcional, varios laboratorios y diversos congresos médicos y otros no tanto, como un club de intercambio de parejas y otro de sadomasoquismo.
Además, ha entrevistado a decenas de personas: investigadores, fetichistas, asexuales… El resultado es ‘S=EX2’, un libro que, a pesar (o tal vez por) su temática el autor recomienda a todas las edades, al menos la mayoría de los capítulos.
–Durante la elaboración de este libro ¿cuál fue la situación más chocante que vivió?
–Fue en un centro de yoga en Manhattan, adonde acudí dispuesto a tener un orgasmo solo con el poder de mi mente. Era lo que la ciencia ya había demostrado en la persona de la sexóloga Bárbara Carrellas, la instructora del curso de sexo tántrico al que asistí. Científicos de la Universidad de Rutgers habían certificado que ella podía conseguirlo, así que ¿por qué no yo? Al cabo de un rato de practicar ejercicios de respiración,me vi rodeado de 20 personas que gemían como si estuvieran teniendo el orgasmo de su vida. Yo, aunque lo intenté, no sentí nada.
–De todos los estudiosos del sexo ¿quién le impresionó más?
–John Bancroft, ex director del Instituto Kinsey [la primera entidad que investigó en este área]. Comenzó su carrera como psiquiatra a finales de los años 60, intentando cambiar la orientación de los homosexuales con técnicas de aversión eléctrica. Cuando yo le conocí, en el verano de 2012 y ya retirado, me explicó que, rápidamente, se había dado cuenta de que este procedimiento no funcionaba y que, de hecho era muy negativo para el homosexual. Posteriormente acabó manifestándose contra estas técnicas y luchando contra ellas.
–Aunque suene menos serio, es inevitable preguntarlo ¿se puede hacer algo para ligar más?
–Bueno, claro que hay trucos para ligar, pero no son científicos. Lo único que hay científico en este tema se refiere a la comunicación no verbal y a ello dedico un capítulo del libro. Se han hecho estudios para entender cómo emitimos unas señales con las posiciones que adoptamos, que denotan interés o rechazo. Una investigadora llegó a describir una serie de puntos que había que contemplar para predecir si se iba a ‘ligar’ o no, y lo consiguió. El resto de trucos que pueda contar, son más de cultura popular que de ciencia.
–¿Cómo está España en materia de investigación sexual?
–No existe gran tradición en este campo en España, no hay nada muy destacado. Aun así, hay buenos investigadores y terapeutas [en el libro cita al andaluz Francisco Cabello] y se están empezando a hacer trabajos muy notables.
–Su primer libro, ‘El ladrón de cerebros’. concluía con una serie de predicciones sobre lo que traería el futuro enmateria científica (algunas ya acertadas) ¿Se atreve a hacer algunas sobre sexualidad?
–Los investigadores William Masters y Virginia Johnson hicieron esto mismo en 1985 ¡y fallaron bastante! Pero si tengo que decir algo, creo que en el futuro mejorará considerablemente la educación sexual y dejará de ser un tabú. Además, pienso que se superará la homofobia. Pero todavía queda mucho por hacer y esto se logrará en un futuro. Se nos quitará de la cabeza la idea de que es algo raro, lo raro sería que no existiera.
