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Cómo poner a punto el coche para las vacaciones
La seguridad es fundamental, tanto la tuya como la de tu familia o quienes sean los que viajan a bordo de tu coche
La seguridad es fundamental, tanto la tuya como la de tu familia o quienes sean los que viajan a bordo de tu coche. Gran cantidad de accidentes de tráfico se deben a piezas del motor o los neumáticos en mal estado o a los propietarios que descuidan el mantenimiento periódico de su vehículo. Puedes evitar un susto teniendo en cuenta una serie de precauciones.
Asegúrate de que todo está en orden antes del viaje. Saber que tu coche ha sido revisado por expertos y que puedes conducir sin problemas hasta tu lugar de destino te dará mucha tranquilidad y seguridad. Es la mejor sensación que puedes tener en el momento de sentarte al volante y poner tu música preferida para iniciar el viaje.
La revisión de tu coche se compone de dos partes: una personal donde tú mismo deberás repasar ciertos elementos, como la correcta presión de los neumáticos. La segunda parte es, una revisión completa de los mismos en el taller, a cargo de personal profesional y especializado, donde serán comprobados elementos más complejos, como la alineación de las ruedas.
Revisando tu coche a fondo
Hazte esta pregunta: ¿Cuánto hace que el coche no pasa por el taller? Si no recuerdas cuándo fue la última vez, es el momento de visitarlo. Puedes aprovechar los descuentos que ofrecen algunas grandes compañías en esta época del año, como Norauto .
En caso de que tu coche haya sido revisado recientemente no es preciso que regreses al mecánico, aunque igualmente deberás prestar atención a ciertos elementos clave, como los neumáticos, para no arriesgar tu seguridad en la carretera. Recuerda que no te llevará mucho tiempo y que te puede ahorrar muchos disgustos.
Cómo poner a punto el coche para las vacaciones
Los elementos más importantes del coche que debes revisar son: los neumáticos, las luces, los frenos y el aceite.
Los neumáticos
Los neumáticos, ni qué decir tiene, son la base del vehículo y por tanto la base de tu seguridad. Si están en mal estado pueden propiciar un accidente al tomar una curva especialmente cerrada o al realizar una frenada de emergencia.
Asegúrate de que el dibujo de tus neumáticos está en condiciones, es decir, que su grosor no sea inferior a los tres milímetros.
Inspecciona las llantas por si tuvieran alguna hendidura o un corte severo, como los que producen los bordillos.
Revisa la presión de los neumáticos en la primera gasolinera que encuentres al salir de viaje.
El aceite
El nivel del aceite es esencial para el funcionamiento del motor, por eso es conveniente revisarlo con frecuencia. Si permites que tu motor funcione sin aceite te expones a griparlo, algo que no sólo te dejará tirado esperando la grúa, sino que te enfrentará a una costosa reparación de la que no querrás ni oír hablar.
Con el motor en frío y el coche estacionado en terreno llano, comprueba que el nivel de aceite esté situado entre los dos indicadores de la varilla. Ten en cuenta que si el nivel está por debajo del mínimo deberás renovar el aceite y cambiar el filtro. Nunca llenes el depósito de aceite hasta el nivel máximo.
Los frenos
Si los neumáticos son cruciales, los frenos son decisivos. La capacidad de detener tu coche en el momento preciso puede significar la diferencia entre la vida y la muerte, así de claro.
Recuerda no pisar a fondo el pedal de freno durante un espacio prolongado de tiempo. Es más efectivo realizar grandes frenadas intermitentes, sobre todo si el firme está mojado.
Comprueba el líquido de frenos pisando a fondo el pedal y comprobando si baja su nivel de expansión. Otro factor muy importante es comprobar el estado de las pastillas. Si su desgaste es importante es conveniente sustituirlas por unas nuevas. Con los neumáticos y los frenos en condiciones estás preparado para recorrer kilómetros con toda tranquilidad.
Las luces
Las luces son un factor que adquiere doble importancia, sobre todo de noche, al tratarse de un elemento fácilmente detectable. Si el nivel de aceite en tu motor es escaso nadie más que tú lo puede saber. En cambio, si circulas de noche por una autovía con un par de pilotos fundidos serás un claro objetivo para la policía de tráfico.
Además de evitarte multas, las luces fundamentales para tu visibilidad y para que los demás vehículos te ubiquen en la calzada. Comprueba el estado de todas las luces, tanto las largas como las cortas, las de posición, los intermitentes, las de frenado y la de marcha atrás. No olvides que has de llevar repuesto de todas ellas.
Otros factores
Una vez revisado lo básico conviene tener en cuenta toda una serie de pequeños detalles que, aunque no son tan importantes para la seguridad, pueden ocasionar quebraderos de cabeza, como el nivel del líquido refrigerante, el líquido del limpiaparabrisas o el estado de las escobillas limpiadoras.
También es importante recordar que, según la ley, debes llevar una rueda de repuesto en buen estado, así como los dos triángulos de señalización reglamentarios y el consabido chaleco reflectante por si necesitas apearte del vehículo en medio de la calzada o el arcén en vías interurbanas.
¿Preparado para unas vacaciones de ensueño?
Cuántas cosas para revisar, ¿verdad? Ante todo, no te agobies. Lo mejor es que cojas una hoja de papel y apuntes a modo de lista todo lo que tienes que revisar antes de bajar al garaje para después ir tachando según las revises. Con un poco de paciencia, en menos de una hora habrás terminado.
Una vez que recojas el coche del taller con el visto bueno en cuanto a suspensión, batería y otros elementos y hayas tachado de tu lista todos los puntos a revisar, estás listo para realizar el gran viaje, ese que te recargará las pilas y te hará vivir grandes momentos que recordarás por siempre.
