El inicio de la obra del BAM en Puerto Real coincide con la víspera de las elecciones municipales

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JAVIER RODRÍGUEZ

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Navantia afronta una abultada cartera de trabajo, con retos de diseño y construcción en tres frentes. Entre 2023 y 2025 se espera que arranque la construcción de una docena de barcos. Precisamente, este mismo mes de enero Navantia ha firmado el contrato, como integrante de la corporación Team Resolute, en reino Unido, para la construcción de tres barcos para la Flota Auxiliar de la Royal Navy. El astillero de Puerto Real participará en esta obra, que comenzará en 2025 con el corte de los bloques. Además, este astillero, tiene comprometido el desarrollo, para la Armada Española, del nuevo Buque de Acción Marítima (BAM-IS) de apoyo a submarinos. De hecho, el presidente de Navantia ha confirmado durante su intervención que el tradicional corte de chapa de este barco tendrá lugar a finales de abril o primeros de mayo. Este acto simbólico es el que marca el inicio de la obra del barco. Cabe recordar que el proyecto del BAM-IS data de 2017 cuando la Armada confirmó las dificultades para que el 'Neptuno' siguiera operativo en sus labores de apoyo a submarinos. Desde entonces, Navantia ha estado diseñando un barco muy sofisticado y complejo capaz de cubrir las necesidades de la Armada. El impulso a la obra del barco se dio entre 2021 y 2022 con su diseño definitivo, su financiación en los Presupuestos Generales del Estado y la adjduicación de su obra. La construcción comenzará en Puerto Real en las vísperas de las elecciones municipales del 28-M.

En el repaso general de la carga de trabajo que se avecina para Cádiz se ha puesto de manifiesto también que el pasado noviembre se confirmó el encargo a Navantia de la construcción de otros cinco buques de combate multimisión para Arabia Saudí. Igualmente, los trámites para ejecutar la obra de primer patrullero del modelo Avante 1400 para Marruecos siguen su curso en el astillero de San Fernando con la previsión de iniciar el corte de chapa la próxima primavera.

El debate lo ha abierto Juan Carlos Ruiz Boix, presidente de la Diputación de Cádiz, institución que patrocina el ciclo de conferencias de la Cadena SER, quien ha aportado los últimos datos económicos de la provincia. Ruiz Boix ha destacado que Navantia lleva cuatro años seguidos de éxito en la Bahía y ha agradecido al Gobierno de la nación su apuesta por el desarrollo industrial de Cádiz a través de los últimos contratos de la Armada. Ruiz Boix ha señalado que existe carga de trabajo para los próximos siete años, hasta 2030, gracias a esa docena de barcos que están en cartera y a las expectativas que se abren en el negocio offshore.

El presidente de Diputación ha aludido a la etepa de Gobierno de Rodríguez Zapatero, en la que Navantia construyó 10 barcos en Cádiz en siete años, mientras que ahora hay diez para cuatro años. Ruiz Boix ha hecho referencia también a la inversión de 43 millones de euros que ha destinado el Gobierno de España a la mejora y transformación del astillero de Puerto Real para adaptarlo a las nuevas necesidades de producción. Igualmente, Ruiz Boix ha reclamado más inversión pública para formar a los jóvenes y evitar con ello ir a otras provincias a buscar mano de obra.

El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, ha iniciado su ponencia recordando la historia de los astilleros españoles y la tradición naval de la Bahía de Cádiz. De esta forma, ha repasado las actividades que desarrollan los tres astilleros gaditanos. En San Fernando, por ejemplo, al margen de la construcción, se encuentra la sección de Sistemas, mientras que en Rota, que es otro gran centro de trabajo de Navantia, se dedica al mantenimiento de los destructores de Estados Unidos. El astillero de Cádiz mantiene su actividad de Reparaciones y el de Puerto Real, la construcción naval. En este sentido, Navantia cuenta con 5.000 suministradores, el 64% son españoles. La actividad de Navantia en Cádiz permite 11.000 empleos y aporta el 2,2% del PIB gaditano.

Domínguez ha destacado que la competitividad de la empresa se juega hoy en el terreno tecnológico y «esto es clave en las inversiones de futuro». Así, el presidente de Navantia se ha referido a los 43 millones de inversión en Puerto Real para optimizar parte de sus talleres. En San Fernando está en curso la mejora también de sus talleres y la creación del centro de excelencia. En este sentido ha destacado que en la planta de Puerto Real ya funciona el centro de fabricación aditiva. En su opinión, «Navantia está comprometida con el futuro y la tecnología». En materia laboral, Domíguez ha confirmado que los nuevos encargos conllevan el aumento de empleo. El contrato del BAM-IS en Puerto Real y el contrato inglés provocarán picos de mano de obra superiores a los mil empleos.

Por lo que respecta a San Fernando, Ricardo Domíguez ha señalado que la construcción de las corbetas y su exccelencia han permitido un segundo contrato con Arabia para cinco barcos más. El plan estratégico de Navantia, según avanzó este martes Ricardo Domínguez, tiene ahora un nuevo horizonte pasando del astillero 4.0 al astillero 5.0, es decir, «un astillero inteligente, digital y colaborativo». El capital humano es vital para conseguir estos retos, recalcó el presidente de Navantia.

Antes de dar paso al coloquio, el máximo responsable de los astilleros españoles comentó que la energía y la transición verde son clave para el negocio offshore en el que ha entrado Navantia de la mano de su nueva empresa Navantia Seanergies.

Tras su exposición se abrió un coloquio-debate donde Ricardo Domínguez detalló los números en los que se mueve la compañía. El sector de defensa ha sustentado a Navantia en los últimos años con un peso del 78% a nivel estatal y con el 84% en Cádiz, gracias al contrato de las corbetas saudíes. La situación de la empresa tras la crisis de 2008-2014 obligó a sus gestores a diversificar el negocio y a no depender casi en exclusiva de los encargos de la Armada española. Fue entonces cuando la compañía abrió sus fronteras a lacaza de nuevos clientes en el marco internacional.Ricardo Domínguez avanzó que en diciembre de 2030 estarán listos los tres buques ingleses con puntas de 1.500 empleos. Sobre los nuevos barcos de Arabia Saudí, el presidente de Navantia ha destacado que el Gobierno de Riad mira a los astilleros españoles «con muy buenos ojos», fruto del buen trabajo que se ha hecho con las corbetas. Domínguez no ha concretado cuándo arrancará esta obra, pero sí ha advertido que se trta de buques multimisión cuyo diseño definitivo se sabrá a lo largo de este año.

En cuanto al BAM-IS de apoyo a submarinos, el presidente ha confirmado la fecha de inicio de su obra colocando el corte de chapa para finales de abril o principios de mayo y estará acabado en 2026. Domínguez ha aprovechado la ocasión para informar de que ha sido un trabajo complejo debido a que es un barco muy sofisticado desde el punto de vista tecnológico. Al hilo del BAM-IS, Domínguez se ha referido también al submarino S80 y a los problemas que ha sorteado y sigue sorteando este prototipo.

En cuanto a la reforma prevista en el portaeronaves 'Juan Carlos I' adelantó que ya está lista y programada por la Armada Será en 2025. El buque estará cuatro meses en dique para cambiar su sistema de propulsión y la obra se llevará a cabo en Puerto Real.

Dinminguez ha destacado que la formación dual esla clave para sacar adelante estos proyectos industriales que pesan sobre Cádiz. «Necesitamos soldadores, electricistas, mecánicos...». Hay denamda también de informáticos, ingenieros y matemáticos. Por ello, Navantia seguirá colaborando con las universidades para la mano de obra cualificada.

En el debate se ha hecho referencia también a las subida de los costes de producción debido a la crisis energética. En los contratos que está ahora elaborando Navantia se incluyen cláusulas de revisión de precios por combatir los altibajos de los precios de las materias primas y de la energía.

En cuanto al denominado cuarto astrillero de la Bahía, situado en Rota, el presidente de Navantia ha destacado que la empresa tiene algo único en el planeta. Se trata de un astillero específico para mantener los barcos norteamericanos. En 2025 se sumarán al contingente dos buques más, lo que serán seis barcos.

El presidente reconoce que estamos en un momento de carga de trabajo «único» en la Bahía de Cadiz y es muy importante la colaboración de todas las instituciones para sacar adelante estos proyectos. «Es un momento óptimo y es el momento de optimizar la cadena de producción».